[dropcap]P[/dropcap]oco a poco van reabriendo los negocios en Salamanca. Es el caso de Marta Corrionero, maestra de yoga, que vuelve a ‘levantar la trapa’ de su escuela de yoga, Ganesha Salamanca. Durante estos meses de pandemia, Marta Corrionero ha aprovechado el tiempo para asentar su escuela de yoga online.
Lleva tres años al frente de Ganesha Salamanca, 18 meses, presenciales y otros tantos, virtuales. Tiempo con el que ha aprendido a abrazar virtualmente y a darles la confianza suficiente a sus alumnos para que ahora la acompañen en esta nueva aventura.
¿Qué supone reabrir la escuela de Yoga?
Muchísima alegría y sin que suene a tópico: gratitud. Me siento muy afortunada de poder volver a abrir la escuela, a reinventarme y continuar.
Durante es estos meses, ¿cómo ha mantenido el contacto con sus yoguis?
Con la plataforma de la escuela de yoga. Nos hemos dado cuenta que el yoga en casa funciona. Así que hemos tenido un contacto muy directo, nos hemos visto todos los días, nos hemos dado abrazos virtuales, que llegaban como si fuera de verdad, hemos seguido en el camino del yoga.
¿Estos abrazos son los que la han impulsado para volver a poner en marcha Ganesha Salamanca?
Sí, de hecho lo dije en la columna, cumplimos tres años, pero sin los alumnos Ganesha Salamanca no sería nada. Es la base, es el motor para volver ahora.
¿Qué van a encontrar en Ganesha Salamanca 2.0, que ya camina sola?
Ya no es un bebé (risas) Tres años ya te dan esa autoconfianza, en ese sentido de que ya camina y come sola. (Risas) Esta Ganesha tiene más calma, sigue en el camino de aprender mucho, porque tiene mucho recorrido todavía, pero hay otro poso después de tres años.
¿A los alumnos qué le dices?
¡Qué vengan! (risas) Esta nueva escuela de yoga es un sitio con mucha luz, en el sentido físico y figurado, y que tenemos muchas ganas de comenzar la práctica viéndonos.
En este momento tan de incertidumbres. ¿Qué puede aportar el yoga?
Todo lo que ha acontecido estos meses, en mayor o menor medida, nos ha pasa factura a todos. Creo que el yoga nos da la fórmula para afrontar la resaca, cada uno con sus circunstancias, en lo laboral, lo personal,… Han pasado demasiadas cosas que debemos gestiona, por lo que creo que el yoga es una herramienta muy buena.
