[dropcap]H[/dropcap]ace años que Héctor Ñaupari, poeta peruano se deja ver por Salamanca, porque es uno de los creadores que participan en el Encuentro de Poetas Iberoamericanos. Por ello, las conversaciones con Ñaupari resulten tan cercanas, como él mismo dice, le gusta mucho vivir la vida «salmantinamente».
¿Veinte años no es nada que reza el tango o es toda una vida dedicada a poner palabras a los sentimientos?
En el tango Volver como en la literatura parece un soplo, así lo hizo ver Alejandro Dumas en su novela Veinte años después, pero creo que en la vida no lo es. En la vida cada segundo cuenta. Cada día trae su propio afán. Y en esos días se acumulan las palabras y los versos que conforman mi libro “La boca de la sombra” que presento aquí en ****Salamanca como en Madrid.
Su último libro es una recopilación de sus poemas a lo largo de estas dos décadas, ‘La boca de la sombra’. ¿Un poeta debe estar en la sombra?
Sólo si arrecia el calor. O si trabaja como un negro literario o escritor fantasma. O frente a un amor ido o no correspondido, allí le envolverán las sombras. Pero guardo la impresión que, tratándose de su obra, de ningún modo debe estar en la sombra. Allí, en sus textos, debe exponerse en lo alto, como el sol de mediodía.
¿El mundo sería distinto si la palabra la tomaran la ‘boca’ de los poetas?
Por supuesto, sería un mundo mejor, más culto, más respetuoso, explicado con bellas metáforas, pacífico. Sucede que todo poema es profecía, que en sus textos es posible hallar una explicación a lo que está por ocurrir, el poema es una anticipación de nuestro futuro, un oráculo donde desentrañar las claves del porvenir.
Antonio Colinas ha escrito de usted que es un poeta que nos aleja de los ‘encefalogramas planos’ y de una poesía simplista que se propaga por las redes sociales. ¿Cómo casa para usted las redes y la poesía?
Las redes sociales son una herramienta para exponernos ante el mundo. La poesía es nuestro mundo expuesto, el de nuestras lecturas o las vidas que queremos vivir a través de versos, composiciones y metáforas. La poesía no puede, no debe, ser simplista. Reducir un poema a una expresión de ciento cuarenta caracteres es asesinar la poesía.
Venimos de un tiempo incierto. ¿Cómo le ha sentado a la poesía de Héctor Ñaupari el confinamiento, la pandemia…?
Debo confesar que la pandemia me ha sentado bien y me ha ayudado a escribir. De hecho, el resultado de la pandemia es que por fin pude terminar ‘La boca de la sombra’, libro que ahora estoy presentando, además de un libro de ensayos llamado ‘La libertad en el corazón y otros ensayos’ que esperamos sea publicado en el primer trimestre del 2022. Y he empezado a preparar otro libro de poesía, ‘El colibrí entre las lilas’ de corte romántico. La reclusión es buena para quienes nos dedicamos a escribir.
Y usted, ¿cómo la ha vivido?
Entre la reclusión y la esperanza de poder vivir nuevamente en libertad, con el dolor de los amigos que han partido resultado de esta peste. También, viendo crecer y estudiar a mis hijas, acercándome a ellas. Rogamos pase pronto.
¿Cómo la ha vivido su país, Perú?
Con una terrible crisis económica, política, institucional y moral, de la que dudo mucho que nos recuperemos. En el Perú tenemos una expresión se nos cayó la quincha encima cuando, por efecto de los seísmos y terremotos, se derrumbaban las casas de adobe, cuyo término en quechua es quincha. Bueno, con esta crisis al Perú se le ha caído la quincha.
¿Estos momentos de incertidumbre favorecen la creación?
Considero que más bien la agudizan, la colocan en posición de defensa, la obligan a salir de su zona de confort y tomar en cuenta que cada segundo es precioso porque no sabemos si al siguiente estaremos.
Al comienzo de la pandemia, la cultura -en el más amplio sentido de la palabra- ocupó un lugar importante para entretener. ¿Queda algo de aquello?
Hay civilizaciones que han desaparecido como resultado de pestes y pandemias, como de cataclismos o exhaustas en guerras interminables. Su cultura queda siempre. Pienso que estamos mejor preparados para enfrentar estas enfermedades: sólo debemos encontrar la fortaleza de superarlas debidamente.
¿Debería ser recomendación facultativa leer un poema todos los días?
Así es, cada día. Leer un poema debería ser como respirar. Nos hace consciente de nuestro paso por esta realidad, por este mundo, sus ciudades y sus destinos.
Los poetas tienen el don de hacer que cada lector lee un poema diferente según su estado de ánimo, de mapa vital… y según el día. Juguemos:
1. Recomiéndenos un poema para alegrarnos el día.
Es difícil hacer el amor, pero se aprende, de Antonio Cisneros.
2. Uno para superar un desencuentro -amoroso, amistoso o laboral-
Twilight, de Francisco Bendezú.
3. Uno para empatizar con lo que nos viene.
El río, de Javier Heraud.
Es uno de los autores que vienen a Salamanca al Encuentro de Poetas Iberoamericanos. ¿Qué nos traerá desde Perú?
Del Perú traigo la poesía de ‘La boca de la sombra’ y el deseo inmarcesible de vivir, de seguir siendo, como dijera José María Arguedas.
En ‘La sombra de la boca’ hay un poema donde desgrana verso a verso la vida de Unamuno. ¿Díganos que le dedicará otro a su etapa feliz, no solo a la doliente?
Por supuesto. Cada poema es la puerta de una casa que se deja detrás, para entrar a otra.
En el poema a Fray Luis de León habla de exprimir la vida, como si fuera el último día por el que vale la pena vivir. ¿Por qué estruja la vida el poeta peruano enamorado de Salamanca?
Para beberla como un Rioja, hasta la última gota.
Por último, teniendo en cuenta la proximidad del Día de la Hispanidad. ¿Qué significa para ustedes?
Para nosotros es el momento de nuestra integración al mundo occidental. España es la puerta del ingreso de nuestro continente a la civilización occidental, con todo lo que ello significa. También, al día de hoy, constituye un momento de profunda reflexión para enfrentar tanto la hispanofobia que ha caracterizado gran parte del discurso progresista como la cultura de la cancelación que pretende negar que somos una sola cultura hispana y americana mediante el primitivismo y la violencia.
**** Héctor Ñaupari presenta su libro ‘La sombra de la boca’ el día 14 de octubre a las 20.00 horas en la librería Víctor Jara, en la calle Juan del Rey, 6.