La Guardia Civil de Salamanca retomó este martes la celebración de su patrona, la Virgen del Pilar, tras el paréntesis de 2020 obligado por la pandemia.
Es la última que presidirá el ya coronel interino de Jorge Montero Llácer tras algo más de seis años como teniente coronel jefe de la comandancia.
Tanto él como al subdelegada del Gobierno, Encarnación Pérez, se dedicaron mutuas palabras de reconocimiento profesional y personal.
La subdelegada recalcó que durante el último año y debido a los cambios sociales motivados por la pandemia, se han reducido los robos y hurtos y ha aumentado la ciberdelincuencia.
También incidió en que la intención el Ministerio del Interior es lograr que en la Guardia Civil haya tantos hombres como mujeres en todos los escalafones y unidades. De momento, en Salamanca ya ejerce la primera oficial del Cuerpo, la teniente del puesto de Vitigudino.
Por último, se impusieron las condecoraciones de 2019 y de 2020, incluida la de Pedro Samuel Martín, ahora alcalde de Carbajosa pero que sufrió un atentado terrorista con bomba en marzo de 1991 cuando estaba destinado en Intxaurrondo, en el que resultó herido con una invalidez que lo apartó del servicio, y en el que murió un compañero y los otros dos que iban en el coche también resultaron heridos. Treinta años después se le ha reconocido por parte del Ministerio del Interior con la Cruz Roja al Mérito de la Guardia Civil, que se entrega a quienes mueren o resultan heridos con invalidez en acto de servicio.
La ceremonia, en la que la representación del Ayuntamiento brilló por su ausencia, concluyó con el homenaje a los caídos, la interpretación de los himnos de la Guardia Civil y de España. No hubo desfile ni acto social posterior por las restricciones de la pandemia.
