La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Ceoe) ha asegurado que aunque las cifras apuntan a un cierto optimismo no se corresponde con el ritmo de recuperación económica.
Ical – La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (CEOE) aseguró que el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2022 «no es realista» en relación a las previsiones macroeconómicas, dado que las cifras apuntan a un cierto optimismo que no se corresponde con el menor ritmo de recuperación económica. Además, criticaron el aumento de la presión fiscal al no apostar por el saneamiento de las finanzas públicas.
En este primer análisis global, CEOE Castilla y León entiende que los Presupuestos Generales del Estado «no son los que necesita la economía española», quienes recalcaron que deberían apostar «de forma decidida y realista por el apoyo a la actividad de las empresas», dado que también son, a través del desarrollo de su propia operativa, los que mantienen y crean empleo.
Detallaron que recogen un notable aumento de la presión fiscal que afecta tanto al ahorro como a las empresas, cuando la presión fiscal empresarial en España es 1,5 puntos superior a la de la UE y la recaudación procedente de las empresas equivale al 31,9 por ciento del total de ingresos, frente al 24,6 por ciento del promedio europeo.
Por ello, consideraron «un total desacierto» la introducción de un tipo mínimo del 15 por ciento sobre la base imponible en el Impuesto sobre Sociedades, hecho que «no se corresponde con la necesaria apuesta por el crecimiento de las empresas, por el aumento de su grado de internacionalización y por el mayor esfuerzo en investigación y desarrollo que ya vienen realizando».
Planes de pensiones
La Confederación se mostró contraria al establecimiento de una nueva reducción del importe máximo de las aportaciones a planes de pensiones que son deducibles en el IRPF, que se suma a la realizada el año pasado y que, además, va «en sentido contrario a las adoptadas por los países del entorno».
Aunque se haya iniciado el proceso de reactivación económica, «no es admisible el aumento de la presión fiscal que imprimen estos presupuestos que, además, se vinculan a incrementos sustanciales del gasto público que en muchas partidas alcanza niveles máximos y tampoco se vinculan con medidas de mayor racionalización y eficiencia del gasto público», subrayaron.
Este Proyecto de Presupuestos debería ser «una oportunidad para impulsar y establecer unas bases que potencien el crecimiento económico competitivamente sostenible, que permitan mejoras de la productividad y, por tanto, favorezcan el aumento de la industrialización y la capacidad de empleabilidad; cuestiones que fortalecerían la estructura productiva y su capacidad de resiliencia», apostillaron desde la CEOE.