Cinco décadas del pensamiento político de Miguel de Unamuno

Nueva exposición de la Usal
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La exposición sobre Unamuno en la Usal.

La Universidad de Salamanca aborda por primera vez, de un modo integral, la faceta política de Miguel de Unamuno a lo largo de toda su vida y su producción, en una exposición que recorre la biografía del escritor a través de sus actuaciones en la esfera pública y en la política de su tiempo, al tiempo que revisa y pone de manifiesto su pensamiento, sus ideas, sus posiciones, e incluso sus contradicciones.

 

La muestra titulada “Miguel de Unamuno y la política. De la pluma a la palabra”, inaugurada en la mañana de hoy por el rector Ricardo Rivero, reúne casi 900 referencias documentales a través de las cuales se analizan los vínculos indisolubles que unen a Unamuno (1864-1936) con la Historia de España a lo largo de más de cincuenta años gracias a un abundante material iconográfico y textual a veces olvidado, incluso inédito (cartas, artículos de prensa, discursos, conferencias…).

Según los comisarios de la muestra, los hispanistas Colette y Jean-Claude Rabaté, este recorrido vital pone de manifiesto “la coherencia del pensamiento político de un intelectual reacio a cualquier clase de dogma, pero a menudo reducido a contradicciones y paradojas”, se efectúa a través de siete apartados: “Aprendiz de político (1879-1891)”, “La forja de un intelectual (1891-1900)”, “Crónica de una destitución anunciada (1900-1914)”, “De la Gran Guerra al destierro (1914-1923)”, “Un largo y fecundo exilio (1924-1930)”, “La experiencia republicana (febrero de 1930 – julio de 1936)” y “La salvaje guerra incivil (1936)”.

Para Colette Rabaté, Unamuno nunca fue un político en el sentido literal de la palabra, pero “se erige muy temprano en agitador de los espíritus, determinado a remediar los males de la patria, incluso en actor o guía durante las horas trágicas que vivió su país” y constantemente expresa su deseo de “hacer opinión pública” en su ingente obra periodística desparramada en casi 300 revistas y diarios.

Durante su largo rectorado (1900-1914) Unamuno actúa como “predicador ambulante”: denuncia el poder de la Iglesia y sus campañas agrarias contra los terratenientes de la provincia de Salamanca provocan en gran parte su destitución. También empieza a oponerse a la monarquía en la persona de Alfonso XIII y al papel del Ejército durante la guerra de Marruecos.

Durante la Gran Guerra la neutralidad de España “atiza su antimonarquismo y es cada vez más víctima de una censura implacable”. En estos años, Unamuno refuerza su postura de intelectual europeo cuando se alza en contra de la barbarie del Ejército alemán a través de la prensa española, francesa e italiana; también se consolida su figura de tribuno. En septiembre de 1923, el manifiesto del general Miguel Primo de Rivera que inaugura una dictadura constituye un nuevo giro en su vida.

Entre 1924 y principios de 1930, se alza como primer y feroz oponente al régimen militar que aborrece. Desde París y luego Hendaya incentiva la resistencia al dictador colaborando en revistas clandestinas, recibiendo a políticos españoles antimonárquicos y se vale de la poesía como arma de combate. Asimismo, no vacila en denunciar el fascismo de la Italia mussoliniana y su acción como “conspirador”, hasta ahora inédita, señala claramente su compromiso político contra la dictadura y a veces contra el Gobierno francés, que quiere en varias ocasiones exiliarlo al norte de Francia.

En 1931, al poco de su vuelta triunfal a España, sale elegido diputado de la joven república, pero abandona pronto su escaño en las Cortes, defraudado por los diferentes gobiernos, en disconformidad con la política emprendida y la brutalización de la vida política.

Golpe militar

Cuando se produce el golpe militar, Unamuno, hundido en un torbellino de violencia y de confusión, se adhiere durante unas semanas a los insurgentes. Pero después de su momentáneo apoyo, amplificado por la propaganda mediática de los sublevados, se alza firme y públicamente en contra de ellos durante la sonada celebración del 12 de octubre de 1936. Lo ratifica cuando apunta en su último borrador que «los hotros» —los rebeldes— son peores que «los hunos» —los marxistas—. También presagia que se avecina «una dictadura militar» y escribe poco antes de morir que «hay que renunciar a la venganza».

En conclusión, esta exposición, precisa Jean-Claude Rabaté, deja constancia de “la vigencia del pensamiento político de Miguel de Unamuno, intelectual comprometido que analiza y denuncia a menudo la censura, la alianza de Trono y del Altar, los nacionalismos vascos y catalán, el fascismo y el comunismo, la violencia de la vida pública; también enjuicia el papel del Parlamento, de los partidos, de la prensa e incluso las relaciones entre España y Europa”.

La exposición “Miguel de Unamuno y la política. De la pluma a la palabra” podrá visitarse en la Sala de la Hospedería Fonseca hasta el próximo 23 de enero de 2022, de martes a sábado, de 12 a 14 y de 17:30 a 20:30 h, y domingos y festivos, de 10 a 14 horas.

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