[dropcap]P[/dropcap]aseo literario por Salamanca, de Francisco Javier Jiménez, refleja en sus páginas las múltiples ocasiones que Salamanca, con sus monumentos, plazas y calles, ha servido como fuente de inspiración para Santa Teresa, Unamuno o Carmen Martín Gaite
El caminante comienza su paseo literario desde la Casa Lis con un poema de Aníbal Núñez, ascenderá hasta el huerto de Calixto y Melibea, viajará por la Cueva de Salamanca, el Convento de San Esteban gracias a las obras de Luis García Jambrina, la Plaza Anaya, Patio de Escuelas, calle Compañía, las estatuas de Santa Teresa y Unamuno, la plaza de los Bandos con textos de Carmen Martín Gaite, y finalizará con una obra de Luciano Egido en la Plaza Mayor.
El libro narra y muestra aquellos lugares de Salamanca que sirvieron a diversos autores para inspirarse en sus obras. «He seleccionado escritores que están vivos y también algunos fallecidos. Es un viaje al corazón de la ciudad», explica Francisco Javier Jiménez. El lector se transformará en un viajero que parte desde el Puente Romano y termina su viaje literario en la Plaza Mayor, pero se abrirá ante él otra nueva aventura, explorar la Plaza y perderse en los cafés y bares de la ciudad universitaria.
Los autores seleccionados por Francisco Javier Jiménez se pueden dividir, entre los que nos acompañan en nuestros días, hasta las leyendas del pasado: Torres Villaroel, Unamuno, Aníbal Núñez, Santa Teresa, Carmen Martín Gaite, Luis García Jambrina, Juan Antonio González-Iglesias y Luciano Egido. «No quería que fuera solo de los clásicos, sino una combinación entre estos y los modernos. Es muy fácil hacer un recorrido por los siglos XV, XVI y XVII, pero he querido mezclar diferentes épocas», explicó Francisco Javier Jiménez.
Jiménez Bautista explica que ‘Paseo Literario por Salamanca’: «Es un vivir la ciudad desde los personajes. Visitar sus calles, edificios por donde pasan unos personajes que han protagonizado libros o son protagonistas de una obra lírica».
Esta obra es una recopilación de paseos literarios por varias ciudades: Zamora, Ávila, Madrid, Granada, Cáceres, Badajoz, Sevilla y Salamanca. La idea surgió de un club de lectura en la biblioteca de Juan Pablo Forner, en Mérida. Todo comenzó a raíz de unos viajes que los miembros del club realizaron. Los viajes estaban asociados a los libros que leían y decidieron pasarlo a escrito. Francisco Javier Jiménez, al ser natural de Salamanca, se encargó del paseo centrado en la capital charra.
Cada paseo disponía de cuarenta páginas cómo máximo en el libro, y con una duración de dos horas en la vida real, aunque Francisco Javier Jiménez reconoce que el suyo «puede alargarse hasta las tres».