Debido a su situación familiar, el hombre acudió ante los carabineros para solicitar cumplir una pena, que se le había impuesto anteriormente, en la cárcel en vez de en casa.
El susodicho, un ciudadano albanés de 30 años reside a las afueras de Roma, en Guidonia Montecelio. Estaba bajo arresto domiciliario desde hacía unos meses, tras ser condenado por unos delitos relacionados con las drogas. Todavía le quedaban por delante unos años más.
Los Carabinieri han explicado en un comunicado que “ya no podía hacer frente a la convivencia forzada con su esposa. Exasperado por la situación, prefirió huir y presentarse espontáneamente a los carabineros para pedir el cumplimiento de su condena tras las rejas”.
Según el relato policial, el hombre argumentaba que su vida familiar “se ha convertido en un infierno, no puedo soportarlo más, quiero ir a la cárcel”. Finalmente fue detenido por saltarse el arresto domiciliario y trasladado a prisión.