Todavía no es algo concreto, pero el Gobierno ya ha anunciado su intención de establecer que la circulación por las grandes carreteras pase a ser de pago en el medio plazo. Por el momento queda por determinar la fecha de implantación y el modelo que se utilizará.
Según ha informado El Confidencial, el Ministerio de Transportes está analizando dos opciones. En primer lugar, cabe la posibilidad de implantar una viñeta de peaje, una especie de pegatina similar a los distintivos medioambientales. Por otra parte, está la opción de implantar el cobro por kilómetro recorrido.
La opción de las viñetas de peaje consiste en poner una pegatina en la luna del coche. Esta se obtiene pagando una tarifa, que daría derecho a utilizar todas las autovías, independientemente del uso que se haga de ellas. Este sistema se aplica en países como Austria o Suiza. Sin embargo, se plantean dos problemas. En primer lugar, no se hace diferencia entre unos conductores y otros, puesto que todos pagarían lo mismo, independientemente del uso que hagan.
Por otro lado, está cómo controlar que los vehículos que transitan por estas vías tienen pegada la pegatina. En este sentido, desde el Gobierno se plantea la opción de utilizar las cámaras de lector de matrículas de la DGT. Con este sistema se lograría controlar y verificar que los coches que circulan por dichas vías poseen su viñeta de peaje.
La opción del pago por uso de estas carreteras consiste en que el conductor paga en función de los kilómetros que recorre. Para ello, cada vehículo se daría de alta en una base de datos y, de esta manera los lectores de matrículas realizarían los cobros automáticos. Este modelo está vigente en Portugal y, como en este caso, está pensado para vehículos matriculados en el país, lo que supone un problema.