Todos los camiones, autobuses, tractores, diésel de menos de 10 años, y los coches desde el 2015, llevan un inyector, donde se coloca el producto AdBlue, en el tubo de escape para reducir la contaminación. El AdBlue se utiliza en vehículos con un catalizador SCR. Al conducir un vehículo que usa AdBlue, el conductor recibe un mensaje en el tablero si es necesario recargar AdBlue; un nivel de AdBlue demasiado bajo puede impedir que el vehículo arranque.
Con el fin de que los propietarios no pudieran manipular el sistema, éste lleva un marcador que cuando el depósito está a cero, al parar el motor, luego no arranca hasta que no se rellena con el producto AdBlue. “No hay manera de ponerlo en marcha. Está pasando: paras, no arranca y no hay producto para rellenarlo”, explica el responsable de Talleres Basilio.
¿En su caso tiene el producto?
Sí, porque he comprado. Pero, ahora se está pidiendo mucho, se suministra bajo pedido y está subiendo mucho el precio. En Inglaterra cuesta un litro cinco libras, cuando antes no llegaba a un euro. Nadie está hablando de esto, pero todos los camiones, tractores y coches nuevos utilizan adBlue y como no haya adBlue el vehículo se para. La que se avecina puede ser muy gorda.
El nerviosismo comenzó cuando el Gobierno eslovaco, el mayor productor de AdBlue de Europa, anunció que había suspendido la producción. Las fábricas alegaban que el alto precio del gas, hacía inviable la producción de AdBlue.
El AdBlue se utiliza en vehículos con un catalizador de reducción catalítica selectiva o SCR. Al conducir un vehículo que usa AdBlue, el conductor recibe un mensaje en el tablero si es necesario recargar AdBlue; un nivel de AdBlue demasiado bajo puede impedir que el vehículo arranque.
Los vehículos pesados ??que cumplen con las normas Euro 4, Euro 5 y Euro 6 están equipados con un sistema SCR y, por lo tanto, utilizan AdBlue. “Esto supone una preocupación enorme para los transportistas”, señalan desde Talleres Basilio.
El Gobierno eslovaco almacena más de 500 mil litros de AdBlue. Además, según la información publicada por trans.info, el ministerio ha llegado a un acuerdo con los fabricantes y distribuidores de que el aditivo se venderá solo a los transportistas eslovacos.
El AdBlue está compuesto por urea para automóviles y agua purificada y se inyecta en los gases de escape para depurarlos y que sean menos dañinos para el medio ambiente. “Hay escasez de urea en la alimentación animal, que se usa mucho, también para fertilizantes, el caso es que estamos bajo mínimos en muchos sitios”, concluyen.