Durante el período de la Guerra Civil (1936-1939) y ante la gran importancia que adquirió Salamanca, fue necesario contar con un espacio preparado para operar con aeronaves. Por ello se habilitó el Aeródromo de San Fernando.
Durante el mes de agosto de 1936, recién empezada la guerra, en el bando sublevado se dieron cuenta de la necesidad de contar con un aeródromo en una zona alejada del frente, pero relativamente cerca de Madrid. El improvisado aeródromo o campo de vuelo se ubicó en la finca de San Fernando, perteneciente al terrateniente y ganadero Pérez-Tabernero.
Esta finca se encuentra al noroeste del término municipal de Matilla de los Caños del Río, a escasos 40 kilómetros de Salamanca capital. Y muy cerca de la carretera de Salamanca a Ciudad Rodrigo (actualmente N-620). El campo de vuelo se habilitó en un paraje de la finca conocido como “Campo del Hospicio”.
Al tratarse de un aeródromo improvisado, las instalaciones eran bastante sencillas. Como pista de vuelo se utilizó una zona llana de la propia dehesa, de aproximadamente un kilómetro de longitud. También se construyeron ocho barracones, tres de ellos de obra y los cinco restantes de madera. Debido a la inexistencia de hangares, los aviones basados en San Fernando se colocaban debajo de las encinas de la finca. De esta manera se trataba de camuflarlos y se dificultaba que fueran localizados por el enemigo en los diferentes bombardeos sobre la zona.
Una vez habilitado el lugar, a partir del día 20 de agosto de 1936 comenzaron a llegar los primeros aviones procedentes de Sevilla. Estos aparatos eran Junkers Ju-52 de la Luftwaffe, enviados por la Alemania de Hitler. Poco después establecieron su base en San Fernando las aeronaves de la Legión Cóndor alemana, y también varios aviones de caza Fiat CR-32 de la Aviación Legionaria Italiana.
Sin embargo, con la llegada del otoño y las lluvias, quedó demostrado que en condiciones adversas era bastante complicado operar desde ese lugar. Debido a que en la pista de aterrizaje se formaba mucho barro, especialmente las aeronaves más pesadas tenían muchas dificultades para realizar los despegues y aterrizajes. Por lo tanto, se comenzó a plantear la construcción del que acabaría siendo el aeropuerto de Matacán, pero que inicialmente se creó como aeródromo.
Durante el transcurso del conflicto se continuó utilizando dicho lugar como campo de vuelo, aunque fue perdiendo protagonismo, especialmente en favor del aeródromo de Matacán. Fue bombardeado por parte de la aviación republicana en dos ocasiones. La primera el 30 de octubre y la segunda el 30 de noviembre de 1936, pero no tuvieron mucho éxito. Finalmente, en el año 1940, tras finalizar la guerra, el Ejército del Aire devolvió los terrenos a la familia Pérez-Tabernero.
Matacán que se había inaugurado en 1937, quedó como único aeródromo en Salamanca, ya para fines civiles y desde 1940 para el Ejército del Aire.
El nombramiento de Franco
El 21 de septiembre de 1936 los altos mandos de la Junta de Defensa Nacional se reunieron en uno de los barracones de la finca de San Fernando. Durante la jornada se discutió la posibilidad de nombrar un jefe militar, pero esta concluyó sin un acuerdo en firme. Posteriormente, el día 28 la Junta se reunió de nuevo y, en esta ocasión, la asamblea acordó el nombramiento de Francisco Franco como Generalísimo de las fuerzas nacionales de Tierra, Mar y Aire.