La nueva variante de la Covid, denominada B.1.1.529, está causando una gran preocupación debido a sus múltiples mutaciones, especialmente en la proteína pico. Dichas transformaciones podrían ayudar a la nueva cepa a sortear las defensas. Esta variante, detectada recientemente, se identifica como ómicron. Ya se han detectado los primeros casos en Bélgica y Países Bajos.
Los expertos ya han mostrado su preocupación ante las características que presenta esta nueva variante de SARS-CoV-2. Tulio de Oliveira, de la Plataforma de Innovación en Investigación y Secuenciación (KRISP) ha explicado que “nos sorprendió, tiene un gran salto evolutivo, muchas más variantes de las que esperábamos. Podríamos ver potencialmente esta variante expandirse muy rápido”. Por su parte, el virólogo británico ha lamentado a través de Twitter que “la cantidad increíblemente alta de mutaciones en las proteínas pico sugiere que esta podría ser una preocupación real”.
La principal preocupación parte de la base de las mutaciones en las proteínas pico. Estas proteínas son las partes del virus que se unen a los receptores de las células sanas para infectarlas y expandirse por el cuerpo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra este viernes una reunión de expertos para analizar esta nueva variante. María Van Kerkhove, jefa de la unidad técnica anticovid de la OMS, ha explicado que “no conocemos mucho de la variante aún. Sabemos que tiene un alto número de mutaciones, y la preocupación es que ello afecte al comportamiento del virus. Tomará unos días ver qué impacto puede tener y el potencial de las vacunas ante la variante”.
Desde la OMS llevan meses advirtiendo del ritmo lento en los procesos de vacunación de muchos países en desarrollo. Algo que, advierten, puede dar lugar a nuevas variantes más peligrosas, como la B.1.1.529. El primer caso detectado de esta variante se recogió el pasado 11 de noviembre en Botsuana. Posteriormente se detectaron nuevos casos en Sudáfrica, y uno en Hong Kong de un viajero procedente del país sudafricano. En total se han detectado 10 casos de ómicron: 3 en Botsuana, 6 en Sudáfrica y el otro en Hong Kong. Israel está estudiando tres posibles casos de B.1.1.529.