El colombiano Ibrahim Arteaga Astudillo, alias “el negro”, cumplía una condena de diez años en la prisión madrileña de Navalcarnero por el asesinato junto a otros siete sicarios del abogado Alfonso Díaz Moñux. Actualmente, “el negro” ha desaparecido tras no haber vuelto a prisión después de un permiso.
Arteaga Astudillo debería haber vuelto el 23 de noviembre al centro penitenciario de Navalcarnero. Disfrutaba de un permiso para trabajar temporalmente en el exterior. Tras no regresar, la sección número 16 de la Audiencia de Madrid decretó su busca y captura.
Arteaga, “el negro”, fue un «asesino a sueldo», como se determinó en el juicio. En el asesinato participaron siete sicarios más, con un total de cuatro españoles y cuatro colombianos. El asesinato se produjo por encargo y se ejecutó en el centro de Madrid el 18 de diciembre de 2008.
Aquella noche, Moñux y su pareja Tania Varela regresaban a casa, cuando dos encapuchados se acercaron al Mercedes que conducía el abogado y le dispararon dos tiros en la cabeza. La mujer agregó en el juicio que salvó la vida porque justo en ese momento se agachó para coger las llaves del suelo.
Arteaga Astudillo fue clave en las labores de «vigilancia y seguimiento» del asesinato que ejecutaron con posterioridad. “El negro” señaló la vivienda de la víctima a los otros siete sicarios y reveló información sobre sus rutinas para «asegurar la muerte». Arteaga Astudillo fue condenado a seis años de prisión, pero el Tribunal Supremo elevó la condena hasta los diez.
El abogado Alfonso Díaz Moñux dirigía la defensa de narcotraficantes como David Pérez Lago. El abogado salía con la exnovia —Tania Varela— de David Pérez en el momento del asesinato, por lo que algunos abogados plantearon en su momento que el asesinato podría haber sido una cuestión de «celos».