El vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, pidió hoy a los padres que sean reticentes a que se inocule a sus hijos menores de doce años la vacuna contra la COVID “que confíen en la ciencia, en quienes dedican su vida al estudio de la salud pública y a analizar los riesgos y beneficios en la toma de decisiones”.
La decisión de inyectar la vacuna ha sido, recordó, “la última que ha adoptado la Agencia Europea del Medicamente”. “Ha sido muy meditada, y está basada en estudios amplios en los que se ha puesto en juego el riesgo-beneficio, que es muy diferente a lo que sucede en el caso de los mayores”, señaló en declaraciones recogidas por Ical.
Según expuso, pese al anuncio de la Comunidad de Madrid de que el próximo 15 de diciembre comenzarán a vacunar allí a los menores de 12 años, la Junta de Castilla y León no hará ningún anuncio oficial “por si no se cumplen las previsiones” de que el próximo día 13 llegarán las dosis para esa población diana.
La vacunación de los más jóvenes ayudará, a su juicio, a “controlar la epidemia y el riesgo no en lo menores, donde el peligro es menos elevado, sino en el conjunto de la población, como herramienta para evitar la transmisión del virus”. “Pido a los padres que sean responsables con sus decisiones, que velen por el interés de sus hijos y del conjunto de la Comunidad”, completó.