Tomás Pumarola, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Vall d’Hebron, ha explicado que, según la información preliminar sobre ómicron, los cuadros clínicos son más leves. Sin embargo, ha aclarado que esto aún se debe demostrar.
El doctor ha insistido en una entrevista en que, según él, parece que la sintomatología es “más banal, más ligera” respecto a otras variantes. A pesar de ello, reconoce que todavía hay pocos casos y se debe corroborar esta información. Además, ha comparado la situación de Sudáfrica con la de España, que cuenta con cerca del 90% de su población diana vacunada. Por ello ha abogado por ver qué ocurre cuando ómicron entre en España. Ya que, por el momento, los casos de ómicron en personas vacunadas son leves o asintomáticos.
Sobre la aparición de nuevas variantes que, por regla general se transmiten mejor y escapan más a la vacunación, según Pumarola, mantienen su virulencia e “incluso la van atenuando”. “Esto es parte de un proceso de adaptación” del virus, ha reiterado. También ha destacado que aproximadamente cada tres meses aparece una nueva variante.
Pumarola coincide con la comunidad científica en que la característica “más importante” de ómicron es su acumulación de mutaciones en la espícula. Esta es la parte del virus que se une a los receptores de las células para infectarlos. Respecto a la capacidad de protección de las vacunas, ha insistido en que “en algún momento deberemos reformular la vacuna y la industria ya está trabajando en ello.” Aunque, ha afirmado que de momento “mantenemos una protección muy alta en cuanto a gravedad”.
Sobre la situación después de Navidad, el experto prevé que haya “mucha infección”, debido al aumento de la interacción social durante el puente de diciembre y el período navideño. Para tratar de frenarlo ha abogado por el cumplimiento de las medidas sanitarias, como el uso de mascarilla, la distancia social o la ventilación.
