Una joven de 13 años ha muerto electrocutada después de que su teléfono móvil cayera a la bañera. El trágico suceso ha tenido lugar en la localidad francesa de Macon, en la región de Borgoña.
“Que otros adolescentes aprendan de lo que ha pasado porque tienen los teléfonos pegados a la mano”, ha lamentado la madre de la fallecida.
Según ha informado el periódico local ‘Le Journal de Saône et Loire’, la menor fue reanimada por el personal de la Policía. Sin embargo, finalmente murió como consecuencia de la gravedad de las heridas. La víctima, identificada como Celestine, había pasado la velada con unas amigas en su casa.
Tras ser alertados por los padres, un equipo policial se trasladó hasta el lugar y consiguió reanimar a la niña a través de una maniobra de reanimación cardiaca.
Posteriormente fue trasladada al hospital de Lyon en estado de gravedad, donde finalmente murió. Una amiga de Celestine también fue hospitalizada, debido al estado de shock en el que se encontraba. Actualmente las autoridades están llevando a cabo una investigación para esclarecer las circunstancias del accidente.