El conjunto de la provincia de Salamanca se encuentra en nivel de alerta alto, con tendencia a convertirse en muy alto en pocos días, a tenor de la evolución de la incidencia acumulada, fundamentalmente, y otros factores que sirven para evaluar el nivel de alerta, como la incidencia en el colectivo de mayores de 65 años, la positividad de las pruebas y la situación del hospital.
El conjunto de la provincia tiene una incidencia a 14 días de 312 casos por cada 100.000 habitantes. En una sola semana la provincia prácticamente ha duplicado la incidencia a 14 días y ha triplicado la incidencia a siete, lo que hace prever esa aceleración a catorce en pocas jornadas. De momento, la única zona que parece disfrutar de mejor situación epidemiológica es la sierra, salvo Candelario, San Martín del Castañar y Miranda del Castañar.
Solo en los últimos siete días se han notificado 598 positivos con prueba en el conjunto de la provincia justo antes de la llegada del macropuente de la Constitución, primer toque d queda para saber cómo nos estamos comportando y si las vacunas siguen frenando la pandemia, fundamentalmente los casos graves.
Al comparar el mapa de incidencia y de riesgo de la semana que acaba de terminar con la precedente se observa como se extiende el color granate que indica riesgo muy alto.
Ya están en riesgo muy alto todas las cabeceras de comarca excepto Alba, Peñaranda, Vitigudino y Béjar, aunque en sus zonas de influencia hay ya varios municipios en riesgo muy alto.
Salamanca, Santa Marta y Guijuelo han entrado ya en riesgo muy alto, con una incidencia especialmente elevada en la villa chacinera (480 casos por cada 100.000 habitantes), a lo que hay que sumar otros factores que sitúan a estos territorios ya en color granate.
Loas incidencias más elevadas se localizan en Macotera (1.668 a catorce días) y Calvarrasa de Abajo (1.629), seguidos de Ciudad Rodrigo (897), Lumbrales (636) y la Fuente de San Esteban (622).
El ‘semáforo’ acordado entre el Gobierno y las autonomías establece cuatro niveles de alerta para detectar niveles de riesgo para la población se definen de la siguiente manera:
– Nivel de alerta 1: Riesgo muy bajo o bajo con brotes complejos o transmisión comunitaria limitada.
– Nivel de alerta 2: Riesgo medio, transmisión comunitaria sostenida generalizada con presión creciente sobre el sistema sanitario.
– Nivel de alerta 3: Riesgo alto, transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario.
– Nivel de alerta 4: Riesgo muy alto o extremo, transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario, y que podrá requerir medidas excepcionales.