La celebrity Tamara Falcó no se ha querido perder la inauguración del nuevo negocio de su novio Iñigo Onieva, que se ha convertido en socio de la discoteca Lula Club. El local se encuentra en la Gran Vía madrileña.
Durante la inauguración del local, que aspira a ser uno de los referentes de la noche madrileña, Onieva mostró sus habilidades para las relaciones públicas. Además, estuvo controlando que todo funcionara a la perfección para recibir a los doscientos invitados. “No todo el mundo sirve para este trabajo. Es duro y hay que estar pendiente del negocio. Iñigo sabe de qué va y lo controla”, ha expresado a Vanitatis Eric Yerno, dueño de la agencia Réplica.
“Madrid está en pleno apogeo abriendo hoteles de lujo, restaurantes y locales de ocio. La oferta que tenemos es poder tomar una copa después de cenar, y otra la discoteca a partir de la una de la madrugada. Estoy encantado con el reto que nos hemos propuesto”, explicaba el propio Onieva durante la inauguración.
Cerca de las once, tras acabar su colaboración en ‘El Hormiguero’, Tamara Falcó acudió a la fiesta para arropar a su pareja. “Estoy encantada y este local va a funcionar como un tiro”, comentó mientras abrazaba al empresario. La nueva marquesa de Griñón se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida. Y dentro de unos meses tendrá su nueva casa, un ático en la zona de Puerta de Hierro, con más de doscientos metros cuadrados.
El local donde se ubica Lula Club era la sala Golden, un clásico de la Gran Vía. Su principal característica eran las tardes de baile y clases de salsa, especialmente para la gente mayor de cincuenta años. En el nuevo establecimiento se ha querido “mantener la esencia, como es la barra, las barandillas, todo el decorado y el espacio para bailar”.