Las agresiones al personal sanitario de la comunidad se incrementaron en los nueve primeros meses del año hasta las 444, (en Salamanca se han contabilizado 47), lo que supone un incremento del 35 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2020, según los datos del Observatorio de Castilla y León dados a conocer este miércoles por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que calificó la situación de “muy preocupante”
ICAL. Casado achacó el incremento de las agresiones a la tensión vivida en los últimos meses, tanto por parte de los profesionales, como de la población en general, que no han valorado la limitación de la actividad presencial como medida para garantizar la salud de profesionales y pacientes.
En este sentido, además de recalcar que la pandemia tensionó todo el sistema público de salud, indicó que en algunos centros los usuarios no aceptaron medidas de seguridad como la limitación de visitas, lo que provocó enfrentamientos, y que también se produjeron discrepancias con la realización de pruebas diagnósticas de la Covid.
Por categorías:
- 162 de las agresiones las sufrieron los médicos.
- 161 la enfermería.
- 48 los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería.
- 30 los celadores.
- 37 personal administrativo.
- Seis otro personal.
En cuanto al sexo.
Los datos acumulados a 30 de septiembre reflejan que un 83,78 por ciento han sido contra mujeres (372), por un 16,22 por ciento a hombres (72).
El 65,3 por ciento de las agresiones a hombres han sido a médicos, mientras que ese porcentaje baja al 30,9 por ciento en mujeres.
Por el contrario, un 39,8 por ciento de las recibidas por mujeres han sido en enfermería, frente a un 18,1 por ciento en la misma categoría en hombres. Las agresiones físicas han ascendido a 92, mientras que las verbales o gestuales han sumado 387.
El lugar de la agresión
En cuanto al lugar donde se han producido las agresiones:
- Atención Primaria encabeza la estadística con 225 casos (139 en 2020)
- Hospitales con 218 (190 el pasado año).
A su vez, de los 92 incidentes con daño físico, 54 lo han sido en unidades de Psiquiatría, por 12 en Urgencias y siete en consultas externas.
Por otro lado, once trabajadores han sido agredidos este año en centros de vacunación COVID (cinco de ellos en el mismo incidente), mientras que 65 trabajadores refieren agresiones por vía telefónica o en consulta no presencial (15 en hospitales y 50 en Atención Primaria).
Otro dato revelado en el registro del Observatorio es que los meses de verano fueron los que registraron más agresiones. Concretamente, 57 en junio, 82 en julio y 73 en agosto, seguidas de lejos por las 43 de septiembre.
Por áreas de salud:
- Burgos se sitúa en cabeza con 76.
- Valladolid Este (67).
- Valladolid Oeste (59).
- Salamanca (47).
- Ávila (44).
- Segovia (34).
- Zamora (32).
- León (31).
- Palencia (23).
- El Bierzo (22).
- Soria (9).
Las posibles causas desencadenantes, difícil de analizar en conjunto porque cada incidente tiene unas motivaciones muy específicas, se resumen en disconformidad con la atención recibida (36 por ciento del total de los incidentes, centradas en falta de información, problemas en la asistencia o en la citación), disconformidad con el trato recibido (8,5 por ciento), trastornos mentales (12,9 por ciento) o demandas del usuario (17,2 por ciento, que incluyen problemas relacionados con asistencia sin cita, exigencias de atención inmediata, de recetas, de bajas o de vacunación).
En la reunión de la Sección de Agresiones al personal de centros sanitarios del Observatorio de la Comunidad de Castilla y León se debatió, además de los datos del registro, las posibles acciones a tomar para reducir los incidentes, como por ejemplo incrementar la formación de los profesionales en prevención de agresiones, explicación de técnicas de comunicación para afrontar situaciones difíciles o reforzar las medidas preventivas cuando se detecten pacientes psiquiátricos reincidentes.