El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, encomendó este martes al nuevo consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, reforzar el sistema sanitario y mejorar “una sanidad de primera” que está entre los puestos de cabeza de toda España, y hacerlo con todos los consultorios y centros de salud “a pleno rendimiento”, porque su máxima, recordó, era que no se cerraran, “y no se cierran”, y que la gente del mundo rural reciba la misma atención con independencia del lugar donde viva.
Ical.- También le pidió trabajar desde el diálogo con los profesionales -colegios y sindicatos- porque “contamos con todos para mejorar nuestra sanidad, un valioso sistema sanitario”, e impulsar la atención hospitalaria, con nuevas prestaciones, mejor equipamiento y nuevos profesionales, pero también con un plan de choque para reducir al máximo la listas de espera, tan tocadas por la crisis sanitaria del COVID.
“Deseo el máximo existo en su trabajo, será el éxito de todo el Gobierno y de la salud, seguridad y vida de las personas de Castilla y León, que son nuestra razón de ser”, sentenció, para añadir que “Alejandro” es “el mejor consejero de Sanidad de Castilla y León”, con quien se ha reunido, no sólo a diario, sino varias veces al día, durante los peores momentos de la crisis sanitaria.
Además, explicó que es un “excelente médico y reputado”, con conocimiento tanto de la Atención Primaria, como de la gestión hospitalaria, ya que ha ejercido tanto en Ibiza, como en Zamora y Burgos. También, narró, cuenta con experiencia política amplia y más en Sanidad, ya que además de ser procurador en Cortes en las dos últimas legislaturas ha sido el portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Sanidad, con “eficacia”, y “ha mantenido contacto muy fluido con la Consejería en los últimos años y durante la pandemia”.
Vázquez, que juró su cargo, estuvo acompañado en su toma de posesión por los consejeros de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco; Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero; de la Presidencia, Ángel Ibáñez; Economía, Carlos Fernández Carrido, y Educación, Rocío Lucas. También, asistieron el expresidente de las Cortes y exconsejero de Sanidad José Manuel Fernández Santiago, así como exdirectivos de la Consejería en legislaturas anteriores, como Carlos Fernández y José Ángel Amo, además del director general de Sistemas de Información, Calidad y Prestación Farmacéutica con Verónica Casado, José Ramón Garmendia.
Trayectoria
El nuevo consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León conoce el paño. Trabajador y moderado en fondo y forma, es procurador del PP en las Cortes de Castilla y León desde 2015, cuando entró en el Gobierno autonómico liderado por el burgalés Juan Vicente Herrera. Licenciado en Medicina y Cirugía, cuenta con diferentes cursos de doctorado en Medicina.
Vázquez (Madrid, 16 de junio de 1963) cobra fuerza en el nuevo Gobierno, al que entra desde la Portavocía del PP en la Comisión de Sanidad en las Cortes. Es además, secretario general del PP de Burgos desde el pasado verano con Borja Suárez como presidente provincial. Fue vicesecretario de Acción Social del PP de Burgos en 2017.
Presencialidad
El nuevo consejero de Sanidad se comprometió a garantizar la presencialidad “al cien por cien” en toda la Comunidad dentro de su objetivo por “potenciar la Atención Primaria y la asistencia sanitaria de calidad” en todos los centros de salud y consultorios locales de Castilla y León.
“Me voy a empeñar”, aseguró Vázquez, que también afirmó que plantearán en la Conferencia de Presidentes de mañana la posibilidad de “flexibilizar” la contratación de los sanitarios en los dos niveles, “pero sobre todo en Atención Primaria por ser el más tensionado”, con el objetivo de contratar personal extracomunitario que ayude a suavizar la presión asistencial.
“Es absolutamente necesario”, continuó esgrimiendo Vázquez, que incluyó estas peticiones dentro del planteamiento general que se llevará a la Conferencia de Presidentes para solicitar un fondo COVID para “todos los gastos extraordinarios que está generando ya esta nueva ola”, la disposición de vacunas infantiles “con mayor agilidad” y la disponibilidad de personal militar para realizar el rastreo y los cribados necesarios ante la sexta ola.
