Varios expertos han hecho una serie de recomendaciones para tener en cuenta durante el desayuno. Entre ellas, han destacado una serie de prácticas que se deben evitar para adelgazar, especialmente en personas que superen los 50 años.
En primer lugar, los expertos recomiendan alejarse de la comida con alto contenido en carbohidratos, que normalmente carece de fibra. En este sentido, los llamados procesados, elevan rápidamente el nivel en sangre y adelantan la necesidad de saciar el apetito con ‘antojos’. “Eso hace que se desee más azúcar y se coma en exceso más tarde”, ha indicado la nutricionista Melissa Mitri a Eat This Not That.
Tampoco se debe escatimar en la ingesta de proteínas, pues provoca que la persona sienta hambre con antelación. Algunos de los alimentos que aportan estos nutrientes pueden ser el yogur griego natural, la mantequilla y los frutos secos. Además, las proteínas “son esenciales para los mayores de 50 años, ya que ayudan a mantener la masa muscular magra para un metabolismo saludable”.
Otro de los consejos consiste en comprobar los ingredientes de los productos. “La granola a menudo se promociona como ‘natural’, ‘baja en sodio’, ‘no transgénica’ o ‘sin gluten’, pero se lee la etiqueta y a menudo está cargada de azúcar”, explica la experta en nutrición Jinan Banna. Además, la granola “no mantiene la sensación de saciedad y aporta muchas calorías con pocas vitaminas y minerales beneficiosos”. Por tanto, se recomienda tomar fibra y sustituir el alimento anterior con frutas y verduras.
La importancia de desayunar también es una cuestión a tener en cuenta. “Pasar muchas horas sin comer después de despertarse puede tener un impacto negativo en la salud y la función del cerebro”, explica la nutricionista Trista Best. Además, saltarse el desayuno puede provocar que la persona sienta hambre con el paso de las horas. “Cuando los niveles de glucosa caen a un nivel muy bajo, las personas experimentan niebla cerebral, fatiga mental e irritabilidad”, apunta. Esta experta también recomienda evitar la ingesta de barritas de proteínas, especialmente las que tiene chocolate.
Por último, también se recomienda evitar los productos que propician el envejecimiento de la piel. Por ello se deben evitar alimentos como las tortitas, los croissants o la bollería. “Cuando consumimos estos alimentos, la elasticidad de la piel puede empezar a pasar factura, lo que provoca flacidez”, indica la nutricionista Lisa Richards.