Este lunes 10 de enero más de 8 millones de alumnos volverán a las aulas tras las vacaciones de Navidad. A pesar del repunte de los casos, especialmente debido a la variante ómicron, la vuelta será presencial, pero con algún cambio como la modificación en las cuarentenas.
El pasado viernes, la Comisión de Salud Pública acordó reducir las cuarentenas de las aulas. Desde este lunes se confinarán por un periodo de 7 días las aulas completas, a partir de cinco o más del 20% de alumnos positivos por COVID. Con esta salvedad, el resto de medidas higiénico-sanitarias se mantendrán igual que antes de las vacaciones. Por ello, seguirá siendo obligatorio el uso de mascarilla para los mayores de 6 años y habrá que cumplir con la ventilación cruzada y los grupos burbuja.
Como consecuencia del gran aumento de la incidencia, se planteó la posibilidad de retrasar el regreso a las aulas, así como implantar un modelo telemático. Sin embargo, tanto el Gobierno y las Comunidades Autónomas, como la comunidad educativa, han apostado por la máxima normalidad posible, lo que se acordó el pasado martes. Los ministros de Sanidad, Educación y Universidades, así como las CCAA resaltaron la importancia de la presencialidad en el ámbito educativo.
Hasta el momento, los datos de contagios en las aulas se han situado por debajo del 0,5% de aulas en cuarentena. A pesar de ello, el pico de contagios se produjo el 22 de diciembre, último día de clase antes de las vacaciones, con un 1,3% de aulas en cuarentena.
Sobre las modificaciones en las cuarentenas, la asociación de padres COFAPA ha expresado su conformidad con que haya medidas “claras”, pero solicita que también se ayude a los padres. Por su parte, la patronal de la concertada CECE considera “razonable” la modificación, porque “hay que dar importancia a la presencialidad”.
