El consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez, aseguró este miércoles que Castilla y León podría llegar a la meseta de la sexta ola de contagios de coronavirus en la tercera semana del mes de enero, es decir, la próxima. «Estamos próximos a llegar a la fase de meseta», dijo en una entrevista en Espejo Público, al destacar que la velocidad de crecimiento de la incidencia acumulada a siete días se ha ralentizado.
Ical.- «Pensamos que el virus se comportará como en otros países de nuestro entorno en los que igual que el ascenso ha sido exponencial el descenso también lo ha sido», afirmó. En el momento más álgido de la ola del año pasado había en las UCI de Castilla y León había 323 pacientes por coronavirus y ahora mismo hay 120. «Nuestra ocupación en UCI es alta y hay pacientes de otras patologías que no son COVID, vamos a soportar una importante tensión asistencial pero somos moderadamente cautos porque es previsible que podamos soportarla», añadió.
Además, el titular de Sanidad sostuvo que las UCI de Castilla y León trabajan en red y tiene posibilidad de ampliarlas fuera de su espacio natural. No obstante, reconoció que la situación no es cómoda ni fácil pero cree que podrán soportarla.
Sobre la ‘gripalización’ de la pandemia, el consejero recordó que la pandemia mundial de gripe de 1918 duró tres años con distintas olas y para tratarla así debe tener las mismas características y debe de tener olas estacionales pero por el momento -recalcó- no es así, hay olas independientemente de la estación.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, por su parte, apostó por la “prevención” como forma de controlar la actual sexta ola de la pandemia de COVID-19 si bien también pidió “prudencia y responsabilidad” para “tener la capacidad de adaptarnos a las nuevas circunstancias”.
En declaraciones ofrecidas a los medios en Zamora, Mañueco, no obstante, también aseguró que desde su Gobierno en la Junta de Castilla y León van a apostar por “la esperanza en el futuro” dado que “hoy hay vacuna” y la Comunidad está “en los puestos de cabeza” en este proceso en el país, lo que ha permitido “rebajar en un 90 por ciento el número de fallecidos y reducir de manera sustancial tanto los ingresos en planta como en UCI”.
Además, también presumió de que, en el ámbito educativo, Castilla y León fue “la única comunidad autónoma que, desde el primer día, apostó por la presencialidad en todos los ciclos educativos” porque es lo que garantiza “una educación de calidad”, pero sin descuidar “la seguridad”, con normas que se han mantenido para este curso como la distancia de metro y medio entre los estudiantes, el incremento de la plantilla y que las 16.600 aulas de la Comunidad cuenten con medidores de CO” para “garantizar la prevención”.