Las células de nuestros organismos están continuamente expuestas a agentes externos e internos que pueden producir daños en nuestro material genético. Para proteger la información contenida en el ADN la evolución ha dotado a las células de mecanismos que detectan y reparan estas lesiones.
En este sentido, los grupos de investigación dirigidos por Francisco Antequera y Andrés Clemente Blanco, radicados en el Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG) (USAL-CSIC), han publicado un artículo científico en el último número de la revista Cell Reports en el que analizan los mecanismos de reparación de roturas del ADN por recombinación homóloga mediante el uso de secuenciación genómica.
Este análisis les ha permitido “estudiar la dinámica de los diferentes estadíos de la reparación del ADN, así como determinar el papel de diferentes factores de reparación que intervienen en el proceso”, informan los responsables del estudio a Comunicación USAL.
Al respecto, los científicos señalan que, “conocer en profundidad los mecanismos moleculares encargados de garantizar la estabilidad genómica en respuesta a estrés genotóxico es fundamental”. Cuando los sistemas de reparación no funcionan correctamente en un organismo o cuando la tasa de mutación sobrepasa la capacidad de los mismos la acumulación de errores en el ADN puede causar “senescencia prematura, muerte celular (apoptosis) o cáncer”, recuerdan.
Secuenciación genómica
En la ejecución del trabajo los investigadores del IBFG han utilizado la secuenciación genómica para analizar con resolución de nucleótido las diferentes etapas de la reparación del ADN por recombinación homóloga en Saccharomyces cerevisiae, lo que supone una gran innovación respecto al método habitual de Southern blot.
La naturaleza numérica del método empleado posibilita el análisis cuantitativo de la resección, la repolimerización del ADN y la conversión génica, además de permitir valorar la importancia de las proteínas Sgs1, Mre11, Exo1, Rad51, Msh2 y Srs2 en estos procesos. De esta forma, han podido determinar “la eficiencia de cada uno de los estadíos de la reparación del ADN, así como describir la función de las distintas proteínas implicadas en el proceso”, concluyen.
Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG)
El Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG) es un centro mixto de investigación de titularidad compartida entre la Universidad de Salamanca y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Desde su fundación en los años 70, bajo el nombre de Instituto de Microbiología-Bioquímica, y hasta 1985 su actividad estuvo dedicada a la investigación y a la formación en el área de la microbiología.
A lo largo de los años ha consolidado su actividad de investigación en las áreas de biología molecular y celular -utilizando mayoritariamente los microorganismos como modelo de estudio- y se ha convertido en un centro de referencia en el campo de la morfogénesis en hongos y levaduras.
Su línea general de investigación aborda el estudio de los mecanismos reguladores de las funciones celulares y su integración en el contexto del genoma a través de aproximaciones metodológicas avanzadas de biología celular, molecular y genómica.
Para ello, el IBFG dispone de 26 laboratorios de investigación y una red de servicios de apoyo a la investigación. El personal del Instituto, cerca de 130 personas, se distribuye en 21 grupos de investigación, integrados en tres unidades de Investigación y en una unidad de apoyo administrativo y técnico.