Tras dos días en los que el PP ha vivido sus momentos más convulsos, el presidente del partido, Pablo Casado, ha reculado y anunció este sábado que admite las explicaciones de Ayuso sobre las comisiones percibidas por su hermano en un contrato millonario adjudicado a dedo por el Gobierno que ella preside.
Asegura en un comunicado que incorporará esos datos para «cerrar satisfactoriamente» el expediente abierto contra ella a raíz de la denuncia realizada por la propia dirección del PP.
Un intento de cerrar en falso de la peor crisis vivida por el PP que se produce al día siguiente de que Casado y Ayuso mantuvieran una reunión que el entorno de la presidenta calificó el viernes de «infructuosa», pero que este sábado ya parece haber encauzado el conflicto con una ganadora del pulso. No obstante, los barones del PP sigue pidiendo la cabeza del secretario general del partido, Teodoro García Egea..
Retira las medidas disciplinarias contra Ayuso por presunta corrupción sin que ella se haya retractado de las acusaciones de espionaje con fondos públicos supuestamente promovida por la dirección nacional del PP.
Casado acusó al hermano de Ayuso de cobrar casi 300.000 euros de comisión por un contrato de 1,5 millones adjudicado a dedo por la Comunidad de Madrid a la empresa de un amigo del pueblo de la familia Ayuso, para comprar mascarillas en el inicio de la pandemia. El hermano habría mediado para cerrar esta operación, aunque luego el propio PP sugirió que igual la empresa del pueblo era el testaferro.
Según dijo Ayuso este viernes, su hermano envió a la empresa Priviet Sportive cuatro facturas en el año 2020. «La factura de 30 de junio de 2020 fue por gestiones para la compra de mascarillas en China, vendidas a la Comunidad de Madrid a 5€ cuando los precios en ese momento llegaban a 10,5€«, explica. El resto de facturas de esta empresa «no tienen relación con la Comunidad de Madrid», apunta la presidenta en el comunicado.