Enfermeras y fisioterapeutas se concentraron este martes ante el Hospital Universitario de Salamanca para denunciar que se encuentran “enfermos” por el grave deterioro, abandono y precariedad que sufre la Atención Especializada.
Convocados por el Sindicato de Enfermería, Satse, los profesionales sanitarios exigen soluciones que mejoren la atención y cuidados que se presta a pacientes y ciudadanía y denunciaron, entre otros problemas, el aumento de las listas de espera para pruebas, consultas e intervenciones, las situaciones de colapso en servicios, como Urgencias, o el crónico déficit de recursos y profesionales.
Otros asuntos fundamentales para el colectivo y el conjunto de la ciudadanía son el desbloqueo en la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente, que se posibilite la jubilación anticipada voluntaria y que se permita la reclasificación profesional en el grupo A, sin subgrupos, además de acabar con la temporalidad y precariedad laboral que vienen sufriendo desde hace años.
Como ya ocurrió el pasado 10 de febrero en los centros de salud, los profesionales de Enfermería y Fisioterapia han salido hoy a las puertas de sus respectivos hospitales, convocados por el Sindicato de Enfermería, SATSE, para denunciar el “gran engaño” que han sufrido todos ellos y ellas y también el conjunto de la sociedad, por parte de unas administraciones públicas y partidos políticos que “alzaron su manos para aplaudir a nuestra sanidad pública durante lo más duro de la pandemia y ahora las tienen escondidas en los bolsillos y con una clara actitud de brazos caídos”.
En las concentraciones se ha denunciado que no hay ni recursos, ni medios ni profesionales suficientes en los cerca de 350 hospitales públicos que hay en nuestro país, lo que genera numerosos problemas y deficiencias que impiden poder ofrecer una atención sanitaria y unos cuidados de calidad a toda la ciudadanía.
“Estamos exhaustos y muy afectados a todos los niveles después de dos años de lucha contra la pandemia, y ahora, una vez superado lo peor, contemplamos con absoluta desolación y estupefacción que los mismos que aseguraron que iban a cambiar y mejorar la situación de nuestro sistema sanitario, vuelven a dedicar su tiempo a enfrentamientos partidistas estériles de cara a próximas elecciones en lugar de priorizar lo que realmente nos importa y preocupa a todos y todas, como es nuestra salud y bienestar”.