Las bayetas son un elemento muy utilizado en la limpieza del hogar. Sin embargo, una mala desinfección de las mismas puede hacer que se conviertan en un foco de gérmenes y bacterias.
A pesar de que se utilicen para limpiar, una mala desinfección puede conllevar que las bayetas infecten más que desinfecten debido a que crían un biofilm. Esto consiste en una comunidad de microorganismos que crecen en las fibras de estos trapos. Para evitarlo hay que tener en cuenta una serie de aspectos. En primer lugar, a la hora de almacenarlas, deben estar secas ya que la humedad favorece la proliferación de hongos o moho.
Por otro lado, se debe llevar a cabo una correcta desinfección de las mismas. Una de las formas de lavar las bayetas consiste en meterlas en la lavadora. En este caso, lo ideal sería utilizar programas de lavado con temperaturas, como mínimo, de 60ºC. No obstante, se recomienda optar por temperaturas de 90ºC. Asimismo, si se añade lejía al lavado, la desinfección será aún mejor.
En el caso de optar por lavar las bayetas a mano, se pueden utilizar varios productos:
- Agua hirviendo y bicarbonato. El agua a 100ºC actuará junto con el bicarbonato.
- Vinagre y agua. No es el método más recomendable ya que el vinagre no acabará con todas las bacterias.
- Jabón y lejía. En un barreño con agua y un chorro de lejía, se introduce la bayeta y se deja unas horas para que actúe. Posteriormente se puede lavar con jabón.
Por último, una vez lavadas, se deben secar correctamente. Para ello, lo recomendable es dejarlas tendidas al sol durante al menos 24 horas. Además, los rayos UV del sol pueden ayudar con la desinfección.
