El famoso chef José Andrés compartía hace tiempo en su cuenta de Instagram un vídeo mostrando cómo fríe él los huevos para que queden perfectos.
En primer lugar, se debe cascar el huevo y echarlo en un plato previamente. Esto es fundamental para evitar infecciones como la salmonelosis, una enfermedad transmitida por alimentos en mal estado. Según datos de la Comisión Europea, el huevo es el alimento que causa un mayor número de brotes de salmonelosis, concretamente el 47,2% de los casos.
Posteriormente, cuando el aceite esté a unos 185°C, se debe calentar en él la espumadera. De esta manera se evita que, con el cambio de temperatura, la clara de huevo se pegue en ella. Por último, se echa el huevo a la sartén y, una vez dentro, se envuelve con la clara para que quede crujiente por fuera y la yema cruda por dentro.
Un truco que defienden muchos cocineros es el de tener una sartén únicamente dedicada a freír huevos. Los chefs del restaurante Ikaro de Logroño, Carolina Sánchez e Iñaki Murúa explican que “es fundamental tenerla solo para este menester”. También coinciden con José Andrés en que la yema quede cruda. “Fuego medio o alto y echar el huevo a la sartén hasta que se vaya haciendo la clara. Es fundamental que la yema no se haga, con la espumadera echar aceite por encima de la clara y no tenerlo mucho tiempo en la sartén”.