El Centro Comercial El Tormes acoge desde este jueves y durante todo el mes marzo una muestra con una selección de tres vehículos pertenecientes a la colección permanente del Museo de la Moto Histórica de Santa Marta de Tormes que puede visitarse todo el año en el municipio.
Se trata de una iniciativa del Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes para promocionar el Museo de la Moto Histórica, uno de sus principales recursos turísticos. De esta forma, la Concejalía de Turismo quiere dar a conocer el valor de este centro expositivo.
El concejal de Turismo, Juan Carlos Bueno; el coleccionista Alfonso Serrano; y la gerente del Centro Comercial, Cuca Gonzalo, han inaugurado esta mañana esta muestra que reúne tres piezas singulares del Museo: una Indian Chief con sidecar (1948), una Harley Davidson WL (1937) y la BSA M-22 (1937). Los tres vehículos pueden contemplarse en la planta baja del Centro Comercial.
Según ha destacado el concejal de Turismo de Santa Marta de Tormes, Juan Carlos Bueno, “uno de los principales atractivos de Santa Marta de Tormes es el Museo de la Moto Histórica, su singularidad y el valor de la colección que alberga en su interior lo convierten en un espacio de obligada visita, no solo para los aficionados al mundo de las motos sino también para los más pequeños. Es un plan perfecto para disfrutar en familia”.
Por su parte, Cuca Gonzalo ha agradecido al Ayuntamiento de Santa Marta que cuente con El Tormes para esta iniciativa que persigue promocionar uno de los atractivos del municipio donde también se asienta el Centro Comercial. “Siempre es un placer colaborar en la promoción de nuestra provincia y muy especialmente del municipio que nos acoge”.
Los tres vehículos que se pueden ver en el Centro Comercial durante este mes de marzo forman parte del Museo de la Moto Histórica, situado en la calle Juan Padilla de Santa Marta de Tormes, que alberga una importante colección de motos cedidas al Consistorio santamartino por el coleccionista Alfonso Serrano.
Moto Histórica invita a comprobar la enorme progresión industrial vivida durante el siglo pasado, así como la aplicación del diseño industrial al mundo de la motocicleta, que en muchas ocasiones se convierte en una auténtica expresión de arte. Las cincuenta motocicletas expuestas, ordenadas cronológicamente, muestran la continua evolución de la mecánica aplicada al mundo de las motos, pudiendo verse las tendencias y soluciones técnicas aplicadas en cada época.
La motocicleta, destaca Alfonso Serrano, siempre desempeñó su labor como vehículo utilitario, sin descuidar en ningún momento su faceta deportiva, sin embargo, es en los años 70 y posteriores cuando se convierte en un vehículo deportivo y de ocio capaz de alcanzar unas prestaciones cada vez mayores. Es en esta época donde se centra el mayor número de unidades, convirtiendo a este museo en un lugar único.