A pesar de las inclemencias meteorológicas, los habitantes de Santibáñez de Béjar se han vuelto a concentrar a la puerta de la oficina de Unicaja en protesta contra la decisión de cerrar la sucursal.
La concentración ha tenido lugar este viernes a las 13.00 horas, frente a la sucursal que la entidad prevé cerrar a final de este mes. Los vecinos, una vez más han expresado su malestar ante el cierre de un servicio que consideran “esencial y fundamental para el pueblo” y, en especial, “para las personas mayores”.
Con la de este viernes se pone fin a las manifestaciones convocadas desde el Ayuntamiento. Estas protestas vecinales comenzaron el pasado domingo, con una concentración en la Plaza Mayor de la localidad. En ella, el alcalde Roberto Muñoz leyó un manifiesto expresando las peticiones del pueblo. Esta semana se han convocado otras dos protestas a la puerta de la oficina bancaria. Estas últimas han tenido lugar el martes y este viernes, coincidiendo con los días que presta servicio la sucursal que Unicaja pretende cerrar.
La decisión de cerrar la oficina bancaria, además de generar malestar entre los vecinos, ha “sorprendido” a muchos, puesto que es un pueblo en el que “hay movimiento y hay dinero”. A través de estas concentraciones se ha querido mostrar el rechazo y el malestar que el cierre del banco ha generado entre la población local. Además, a pesar de que lo consideran como “algo difícil”, los vecinos esperan que la entidad cambie de opinión y siga prestando servicio en Santibáñez.
Si la compañía no da marcha atrás y consuma el cierre de la oficina local, solamente quedará en el municipio una sucursal del Banco Santander. En este sentido, numerosos clientes están sopesando trasladar sus activos a dicha entidad, para así poder seguir realizando sus gestiones sin tener que salir del pueblo.
