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¡A por la leche! echando leches

Hagamos un sainete porque estamos de 'mala leche', aunque seamos 'la leche', pero con tantos que buscan leche, es posible 'darse una leche'
Una persona camina con varios paquetes de leche. Fotografía. Sergio Villarino.

Hace dos años, el papel higiénico se convirtió en el objeto de deseo de los clientes de los supermercados. Por activa y por pasiva, se dijo que no se iba a acabar el papel higiénico, pero eso no impidió que el egoísta que todos llevamos dentro pensara que la situación era para cagarse, sin pararse un minuto a discurrir que estando en casa, quizá con el agua del bidé nos bastara, en caso de escasear la celulosa enrollada.

Durante la pandemia hubo otras avalanchas acaparadoras que tuvieron como productos anhelados a la levadura o la harina, pero éstas estaba más motivada por entretener el tiempo que por psicosis distópica.

Pasamos unos meses de tranquilidad, llega la guerra de Ucrania y a todos nos entran unos deseos irrefrenables de freír lo que sea. Hubo matrimonios que fueron tan listos que las mujeres iba por la mañana y los maridos por la tarde a comprar cinco litros de aceite de girasol cada uno. Comentaban a todo el que quería oírlos lo listos que habían sido, sin pararse a pensar que la cajera del supermercado no conocía ni a unos ni a otras, con que se hubieran puesto en la cola unos detrás de las otras, había sido suficiente.

Tampoco tuvieron unos minutos de reflexión con el aceite de girasol que estaban llevándose, se hizo con pipas recogidas el septiembre del 2021. Este año, quizá debido a que los agricultores ucranianos han cambiado el tractor por el tanque de asalto, puede que la cosecha no se llegue a plantar, pero en todo caso no se recogería hasta septiembre. Por lo que esos matrimonios tan listos, lo que hicieron fue que se incrementara el precio del aceite, sin que nadie les dijera que se fueran a freír espárragos.

Ahora que todos tenemos aceite para montar una churrería, llega el turno de la leche. Este lunes, antes de que se abrieran las puertas de los supermercados, había personas esperando para entrar. ¿Qué es lo que compraron? Sí, eso, leche.

Hay muchas expresiones en castellano con la palabra leche. La caricaturizada de Ruiz Mateos a Miguel Boyer con aquel: ¡Que te pego leche! (Esta solo la van a entender las personas que tengan más de 45 años, pero en Youtube es fácil encontrar, no la parodia, la realidad. El final de los 80′ en España fue muy ‘divertido)

Siguiendo con las expresiones, juguemos a hacer una especie de sainete. Nada más entrar en el supermercado los clientes se fueron a toda leche en busca de los cartones de leche. Sin querer tropezaron entre ellos y casi se dan una leche. Uno de ellos, tenía más mala leche que el otro, pero este último, impidió un enfrentamiento porque era la leche. Ya con las cajas en la mano, se sintieron ¡de la leche! y salieron del supermercado a todo leche.

Por último, este lunes me di una vuelta por el supermercado y ¡oh, sorpresa! fue ‘la leche’ encontrarme con las estanterías llenitas de leche.

Fotografías: Sergio Villarino 

Miedo al desabastecimiento de leche.  (13)

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