La Guardia Civil de Salamanca ha desarrollado durante los primeros meses de 2022 la denominada operación “Badala” contra el tráfico de drogas en Ciudad Rodrigo, que se inició al obtener los investigadores importantes indicios sobre la dedicación de una pareja de ciudadanos españoles a la venta de sustancias estupefacientes.
Durante el desarrollo de la investigación, sorprendió a los agentes cómo los ahora detenidos visitaban con frecuencia un domicilio en el que no habitaba nadie, lo que levantó las sospechas de que pudiera tratarse de un piso utilizado como guardería para almacenar de forma segura sustancias estupefacientes, alejadas de su vivienda habitual y procurando dificultar la actividad de los investigadores.
Asimismo, se descubrió que poseían dos plantaciones de marihuana “indoor” como fuente de ingresos alternativa, si bien, para aumentar el beneficio económico de esta actividad ilícita habían “enganchado” ilegalmente la luz, defraudando grandes cantidades de fluido eléctrico y provocando una situación de grave peligro al tener instalaciones eléctricas artesanales que carecían de unas mínimas medidas de seguridad.
Gracias a las vigilancias a las que fueron sometidos los investigados, se reunieron los indicios suficientes para obtener la autorización judicial correspondiente para la práctica de registros en tres viviendas de la localidad de Ciudad Rodrigo, que fueron realizados el pasado 31 de marzo por Guardias Civiles de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Salamanca, apoyados por la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), el Servicio Cinológico y personal de la Compañía de Ciudad Rodrigo.
Como resultado de los registros realizados se detuvieron a tres personas por la presunta comisión de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico, además de llevarse a cabo el desmantelamiento de dos plantaciones “indoor” de marihuana, incautándose dos vehículos, 6.500 euros en metálico junto a una considerable cantidad de joyas, 21 kilogramos de marihuana y 640 gramos de heroína, siendo esta última, una de las mayores aprehensiones en Castilla y León en los últimos años de esta droga, que equivaldría a aproximadamente 5.800 dosis.
Los detenidos, fueron puestos a disposición judicial en la mañana del viernes 1 de abril, habiendo decretado el Juzgado el ingreso en prisión provisional de uno de los detenidos y la puesta en libertad con cargos y bajo fianza de los otros dos.