La Policía Nacional ha detenido a dos individuos que primero acosaron a los clientes de un bar a cuyo dueño luego le exigieron el dinero de la caja bajo amenazas de recibir dos tiros y quemarle el bar si avisaba a la Policía.
En realidad ya acudió al local de Van Dyck la primera vez, cuando se metieron con los clientes. Los agentes los identificaron y le ofrecieron a las víctimas la posibilidad de denunciar los hechos. Los macarras se fueron del bar.
Luego se marcharon los agentes, pero una hora después el dueño del bar volvió a llamar a la Policía. Habían vuelto los mismos individuos. Ahora le pidieron la recaudación de la caja (500 euros) y le ofrecieron dos tiros y quemarle el bar si avisaba a la Policía.
Él la llamo y, aun estando los agentes presentes, siguieron amenzándolo de muerte y zarandeándolo.
Luego descubrió que le habían ocasionado daños en el baño bar.
Malos tratos
Pero, eso no fue todo, porque mientras la Policía estaba deteniendo a los dos inviduos llegó una mujer, que había sido pareja de uno de los dos individuos y que había sido objeto de malos tratos. Pesaba sobre él una orden de alejamiento, pero fue ella la que acudió al bar.
Luego se personó en la comisaría para interesarse por su maltratador.