[dropcap]E[/dropcap]l traslado de las consultas al Virgen Vega está prácticamente terminado y, con una inversión reducida (aproximadamente 700.000 €), se ha conseguido encontrar acomodo a prácticamente todas las consultas. Señalaba en esta misma columna hace quince días que las consultas están perfectamente dotadas y que, por lo general, son más amplias, cómodas y luminosas. Todo un éxito.
En breve se comenzará a derribar el ‘viejo’ Hospital Clínico para construir sobre parte del solar que dejará libre, un nuevo edificio, inicialmente previsto para consultas, ya que la idea primitiva es que sea el edificio de consultas externas en el futuro, abandonando el actual emplazamiento de las mismas en el Virgen Vega.
Supongo que, a estas alturas, el proyecto del nuevo edificio estará muy definido; sin embargo, y a pesar de ello, existen situaciones en las que se pueden y deben replantear los proyectos, es mejor rectificar a tiempo que lamentarse después. Creo que es el momento, mientras se derriba el Hospital Clínico, y a la luz del éxito del traslado de las consultas al Virgen Vega, de repensar el proyecto. Se podrían dejar permanentemente las consultas en los edificios 1, 2 y 3 del Virgen Vega donde han quedado instaladas provisionalmente y dedicar el nuevo edificio a corregir las insuficiencias que tiene el hospital recién estrenado, que las tiene.
La medicina evoluciona muy rápidamente y el nuevo hospital, diseñado hace muchos años, y sometido a diversos recortes, tiene claras deficiencias por la carencia de espacios, que un hospital del año 2022 y que debe servir para varias décadas, no debería tener. Por ello, sería razonable REPENSAR este edificio antes de ponerse a levantarlo, analizar las carencias de todos y cada uno de los servicios clínicos y corregirlas con la nueva edificación. Por aventurar algunas deficiencias que podrían corregirse, y en lo que respiratorio se refiere, (ya saben, eso tan español de ¿qué hay de lo mío?), la creación de una Unidad de Ventilación Mecánica No Invasiva (UVMNI), o Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI) que es indispensable, que en el nuevo hospital está en precario y que, sin embargo, será cada vez más necesaria e imprescindible en los próximos años.
Este cambio de uso es un proceso que debería ser liderado desde Salamanca por el director gerente del Hospital Universitario de Salamanca, con el apoyo de instituciones públicas como la Universidad, el Ayuntamiento y la Diputación de Salamanca y contar con el apoyo de instituciones privadas como la Cámara de Comercio para planteara la Junta de Castilla y León, todos a una, la necesidad de cambio de uso del nuevo edificio.
En el supuesto de replanteamiento y manteniendo el uso de los tres edificios del Virgen Vega, Salamanca podría disponer de una verdadera ciudad sanitaria que sumada a las facultades de Ciencias de la Salud de la universidad y a los institutos bio-sanitarios y de investigación se convertiría en un polo de atracción de talento y desarrollo de la ciudad. Los fondos next-generation son una oportunidad única. Recurriré al viejo lema de mayo del 68 en París: “ser realistas, pedir lo imposible” y por eso invito a todos los grupos políticos a presentar conjuntamente, sin protagonismos innecesarios, mociones en todas las instituciones de la ciudad y unirse en torno a un proyecto de futuro para la ciudad, la provincia y para toda Castilla y León.
1 comentario en «Cambiar el uso del futuro edificio del hospital universitario»
Tienes razón. Hay deficiencias bochornosas. ¿Cómo se pude diseñar un hospital sin sala de CITACIONES? ¿En qué cabeza cabe?