Las grandes eléctricas españolas, Iberdrola y Endesa han mostrado su rechazo a la propuesta conjunta de los gobiernos español y portugués para limitar el precio de la luz. Además, han indicado que cobrarán a sus clientes del mercado libre la compensación por este precio tope del gas.
Hace unas semanas, Iberdrola y Endesa trataron de que la propuesta hispano-lusa para bajar el precio de la luz no afectase al mercado mayorista de la electricidad. En su lugar, pretendían que solamente se estableciera un tope al precio del gas. Tras lograr en la reunión del Consejo Europeo la denominada “excepción ibérica”, España y Portugal podrán tomar medidas para limitar el precio de las ofertas de la generación de electricidad con gas en el pool. De esta manera, se pretende lograr que el precio marginal baje para el resto de energías. En este sentido, los gobiernos ibéricos han planteado establecer un precio máximo para el gas de 30€/MWh.
Esta propuesta ha levantado grandes recelos en las grandes eléctricas, con críticas públicas del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el consejero delegado de Endesa, José Bogas. Esta postura significa una contradicción frente a lo que inicialmente pedían: el tope al precio del gas. No obstante, lo que reclamaban no era exactamente lo que ha propuesto el Gobierno. Es decir, no querían un cap a las ofertas del gas en el denominado ‘pool’, sino a las del mercado mayorista del gas, tanto español como europeos. Sin embargo, los expertos consideran la propuesta de las eléctricas “una barbaridad”, pues los barcos hubieran dejado de vender en dichos mercados y se habrían marchado a otros.
Tras el anuncio de la propuesta de limitar el precio del gas, las eléctricas dieron a entender que aceptaban la propuesta. Esta conformidad dependía de que la compensación al gas (su precio real por encima del tope) la subvencionaran el Estado o los consumidores. Nada más lejos de la realidad, pues en el documento del Gobierno se establece que la compensación se prorrateará en el resto de energías. Por tanto, lo pagarán las comercializadoras, que podrán trasladarlo a los clientes. Según algunos cálculos, para un precio tope de 30€/MWh para el gas, la compensación sería de 41€/MWh, para una producción de 70 TWh/año.
Después de comprobar que sus pretensiones no se cumplían, las eléctricas han indicado que van a trasladar los costes a sus clientes en el mercado libre. Estos usuarios cuentan con contratos que incluyen cláusulas de revisión para casos de cambios regulatorios del Gobierno. Dichas cláusulas no existen en la tarifa regulada (PVPC), cuyos clientes sí se beneficiarán de la bajada del precio. Por tanto, fuentes empresariales han indicado que la propuesta del Gobierno sólo beneficia a los clientes del PVPC, mientras que perjudica “a los clientes previsores que han firmado contratos estables”. No obstante, otras fuentes sostienen que lo que temen las eléctricas es perder el precio del gas de que disfrutan las energías inframarginales, los denominados ‘windfall profit’.