El 10 de octubre del pasado año, la resonancia magnética quedó fuera de servicio al caerse. La empresa privada que realizó el traslado del Virgen de la Vega al hospital nuevo no contó con el personal de mantenimiento del hospital, empleó un camión pequeño equipado solo con una pluma para mover y trasladar un equipo que pesa varias toneladas y cuesta más de un millón de euros. El resultado: una resonancia magnética hecha añicos.
Siete meses después, la resonancia magnética vuelve a instalarse en el hospital nuevo ya arreglada de aquellos daños, según pudo conocer la plataforma Salamanca por una Sanidad Digna.
Por fin, ya se podrían hacer resonancias y disminuir la lista de espera. Eso es lo que esperaban los pacientes que esperan para realizarse una prueba. «Pero no. Tiene una avería de muy difícil solución que hará necesario cambiarla por una nueva», explican desde Salamanca por una Sanidad Digna.
Desde la plataforma se preguntan: ¿quién se hará cargo de los cotes tan altos que tiene este equipo de alta tecnología? y ¿se pedirá indemnización por daños y perjuicios por el tiempo que lleva parada esta resonancia?
También creen que «nos toman el pelo. Parece que esto no es de nadie».
Más de un millón
La resonancia magnética llegó al Virgen de la Vega en noviembre de 2017. Durante cinco años prestó el servicio en este hospital.
El pasado 10 de octubre se iba a trasladar al nuevo hospital, pero como consecuencia del golpe sufrido se rompió el arco, que era lo más caro y esencial para su funcionamiento, lo cual está acarreando, además de un retraso en su entrada en servicio, un aumento de la lista de espera para las pruebas a los pacientes.
Cuando esta resonancia llegó al Virgen de la Vega hace cinco años se utilizaron dos grúas y se cortó incluso el tráfico en el Paseo de San Vicente.
Desde el hospital
Dese el hospital señalan que «no se ha vuelto a instalar la resonancia ni ha sido ahora. Hace varias semanas (al menos tres o cuatro) se instaló únicamente un nuevo imán (que fue lo que se había dañado en el traslado)».
Reconocen que «ha dado fallo el nuevo imán y van a tener que arreglarlo o poner otro. Están en el proceso de ver la magnitud del problema para que la empresa fabricante resuelva. Eso no implica en ningún caso que Sanidad tenga que costear un nuevo equipo, si no que es la empresa fabricante quien se hará cargo. Y desde luego no afecta a la resonancia entera, si no a esa pieza (el imán), que fue lo que se cayó».
Por último, puntualizan que en el Hospital Universitario de Salamanca hay dos resonancias funcionando, «así que la asistencia de este servicio está garantizada».
2 comentarios en «La resonancia magnética que se cayó queda inservible por una avería»
porque se cuentan tantas mentiras porque dijeron que se solucionaron todos los problemas y qu entraria en sevicio solo al llegar todo son mentiras y los paganos siempre los mismos
No entiendo nada de las explicaciones. Parece un juego de trileros. Se cayó, pero no se rompió, sr arregló pero no funciona. Cuesta muchisimo, pero tenemos mas. Quién lo paga? Esta claro, entre todos que asi tocamos a menos. Quién lo cobra? Uno, que asi toca a mas