La pandemia supuso muchos cambios que afectaron a la hora de relacionarse y, prueba de ello, fue el gran incremento de descargas de las aplicaciones de citas. Según el estudio realizado por la compañía Smartme Analytics en 2020, el número de usuarios registrados en la aplicación de Tinder aumentó hasta en un 94% entre personas menores de 35 años.
Cualquier persona en algún momento de su vida puede llegar a sentir curiosidad por esta manera de ligar y más cuando tras tres meses de confinamiento, las posibilidades de relacionarse se reducen. Sin embargo, esta tendencia consiguió permanecer como una constante hasta el día de hoy, puesto que ya a nadie le resulta raro conocer a gente por Internet.
Si quieres conocer a alguien ya no tienes excusa para no hacerlo, existen una gran variedad de aplicaciones de citas, desde algunas como Grindr o Scruff enfocadas directamente al colectivo LGTB hasta la gran protagonista: Tinder, la cual no hace distinción por la orientación sexual y es conocida como la gran aplicación a la hora de ligar.
Al elegir esta opción no tienes porqué preocuparte de si será sencillo o complicado el proceso de ligar. Con una simple descarga y creación de tu perfil personal, puedes empezar a abrir tu círculo de conocidos según tus gustos mediante la personalización de los filtros y, además, de manera gratuita. Basta con deslizar hacia la izquierda o la derecha y esperar a ver si hay suerte. Además, para los más exigentes, la aplicación también ofrece diferentes opciones mediante pago, como puede ser Tinder Plus, Tinder Gold y Tinder Platinum.
En este punto, puedes pasar desde conocer a alguien solo para tomar unas cañas, tener un rollo de una sola noche o incluso, aquellos más afortunados, llegar a conseguir pareja. Las opciones son múltiples y depende de lo que quiera cada persona, pero no resulta nada difícil entablar una conversación después de haber conseguido el match.
Los jóvenes pueden llegar a vivir múltiples experiencias y siempre tienen que andarse con ojo a la hora de conocer a alguien por Internet. Jonathan reflexiona sobre su experiencia en esta aplicación: “Al final Tinder, es una aplicación donde más que encontrar el amor de tu vida, se basa en relaciones esporádicas, personas que se crean un perfil por pasar el rato, y otras personas que buscan el amor, pero acaban chocando con la cruda realidad”. Además, continúa explicando: “Como anécdota, la mejor que he tenido, es cuando una chica me empezó a hablar de sus gustos en la cama y que me pagaría por hacer ciertas cosas durante las relaciones sexuales”.
A pesar de que estas aplicaciones están presentes a día de hoy, no es de extrañar que hasta los más atrevidos sigan apostando por el sistema más tradicional, ligar en discotecas. El método no varía mucho, es tan sencillo como ir a hablar a alguien que te gusta. Sin embargo, la respuesta puede ser diferente, ya que en una fiesta lo vives en primera persona; mientras que en la aplicación, un rechazo pasa desapercibido porque la aplicación no lo notifica.
En cambio, nadie te asegura que todos los matches sean de verdad. Muchas veces el aburrimiento pasa factura y siempre existe el grupo de amigos que se descarga la aplicación únicamente por “las risas” o el típico amigo gracioso que te coge el móvil para pasar el rato. En ese momento, Tinder se convierte en un juego en el que lo más probable sea que acabes perdiendo si tienes que dar la cara cuando quien te habla finalmente no resulta de tu agrado.
Pese a que estas aplicaciones te lo ponen muy fácil, las técnicas de ligar no dejan de renovarse, puesto que lo diferente atrae al diferenciarse del resto. Esto se refleja a la hora de empezar a hablar con alguien, ya que los mensajes son más originales. Incluso los más reacios a las aplicaciones de ligar, siguen optando por Instagram, que se ha convertido en una salvación para muchos a la hora de conocer a alguien. Una aplicación donde todo puede ser más sutil y un nuevo mensaje puede ser toda una sorpresa. Desde algunos que te mandan su número de teléfono con la excusa de realizar una encuesta hasta los que te proponen juegos absurdos con el único fin de hablar contigo.
Sea de la manera que sea, ligar y relacionarse con otros siempre va a formar parte de la sociedad. Pero, en los tiempos que corren, es uno mismo quien decide adaptarse a los nuevos cambios y adentrarse en el mundo digital de citas o, por el contrario, si aún prefiere seguir conociendo a gente en la barra de un bar.
Texto: Patricia Martín y Laura Tejero Gil.