Clavarse una espina de pescado en la garganta es algo muy común que también puede causar problemas, incluso graves. Por ello, en estos casos se deben retirar de manera correcta. A continuación, una de las técnicas más efectivas.
Pese a que tragarse una espina de pescado puede no ser importante, en algunas ocasiones puede ser más grave de lo que pensamos. Para estos casos, siempre se ha hablado de toser, comer pan o plátano como técnicas para retirar la púa de la garganta.
Sin embargo, una técnica con mayor efectividad consiste en beber un poco de aceite de oliva. De esta manera y debido a su consistencia, el aceite hará que la garganta quede hidratada durante más tiempo. Por tanto, la espina comenzará a resbalar hacia el estómago, poniendo fin al problema.
Sin embargo, el principal método de prevención es prestar atención cuando comas pescado, para evitar ingerir las espinas. Por otro lado, hay otra serie de errores comunes que no se deben hacer. En primer lugar, comer alimentos sólidos o duros, con la intención de que arrastren la espina hacia el estómago, porque pueden hacer que se clave más en el esófago. En segundo lugar, tratar de extraer la espina, ya sea con los dedos o con algún utensilio, puede llegar a ser peligroso, debido a que se puede dañar la mucosa del esófago.
Cuando sospeches que has ingerido una espina de pescado y se te ha quedado clavada, también se recomienda acudir al médico. Esto se debe a que en ciertas ocasiones la espina se elimina, pero puede dejar una herida que podría llegar a infectarse, causando problemas mayores.
Asimismo, si la espina se queda clavada en la garganta y los síntomas se prolongan durante más de unos minutos, hay que acudir al médico. Entre estos síntomas están la dificultad para respirar, dolor o inflamación en el pecho o en el cuello, tos o vómitos de sangre, o imposibilidad de ingerir líquidos o alimentos.
