Un consorcio internacional ha descubierto el anticuerpo MCLA-158, capaz de bloquear la expansión del cáncer, frenar el crecimiento de los tumores y prevenir las metástasis. Por ello, se considera como el primer candidato a fármaco dirigido a células madre cancerosas de tumores sólidos que previene la propagación de la enfermedad.
El consorcio responsable del descubrimiento está liderado por el científico español Eduard Batlle, del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona. Este lunes Batlle, jefe del laboratorio de Cáncer Colorrectal del IRB, publica en la revista ‘Nature Cancer’ los datos preclínicos del estudio, en colaboración con la empresa biotecnológica holandesa Merus N. V. En la publicación se detalla el proceso que ha conducido al descubrimiento de MCLA-158, y su mecanismo de acción sobre las células madre del cáncer.
Según ha explicado el IRB, el anticuerpo MCLA-158 (con nombre comercial Petosemtamab) es capaz de bloquear la expansión del cáncer a otros órganos. También frena el crecimiento de los tumores primarios en ratones implantados con células tumorales de pacientes con cáncer de colon. Esta investigación abre la puerta al uso de organoides -muestras de pacientes que se pueden cultivar para reproducir el comportamiento del tumor en el laboratorio- en los procesos de descubrimiento de fármacos. En esta investigación se ha empleado por primera vez un biobanco de organoides de pacientes con cáncer para escoger los anticuerpos más efectivos y adecuados.
La compañía holandesa publicó el pasado mes de octubre unos datos preliminares sobre el análisis de la eficacia de MCLA-158. En ese ensayo, tres de siete pacientes con carcinomas en células escamosas de cabeza y cuello lograron remisiones parciales. Además, uno de ellos logró una remisión completa, mientras en los otros tres también hubo reducción, aunque menor.
El MCLA-158 es un anticuerpo bioesférico capaz de reconocer dos proteínas distintas en las células madre del cáncer. Estas son la EGFR, que favorece el crecimiento descontrolado de las células, y la LGR5, que marca la superficie de las células madre del cáncer (responsables de la expansión de los tumores). De esta manera, según Batlle, el MCLA-158 bloquea las vías de crecimiento y supervivencia en las células que inician y expanden el cáncer. “Además, no interfiere con el funcionamiento de las células madre sanas del organismo, que son esenciales para el buen funcionamiento de los tejidos”, ha añadido.
Por el momento, los datos preclínicos indican que este anticuerpo muestra una gran inhibición del crecimiento de los organoides del cáncer colorrectal. Así como un bloqueo en el inicio de metástasis y el crecimiento del tumor entre diferentes tipos, como los de cabeza y cuello, esófago y estómago. Próximamente, Merus prevé publicar nuevos datos sobre los ensayos clínicos que se están realizando. “Tenemos la esperanza de que se confirme la actividad antitumoral publicada en los datos preliminares”, ha reconocido Batlle.