Una mujer de 80 años no podía abrir la puerta en su domicilio de la calle Padilla, en Salamanca. Avisó a 1-1-2 Emergencias de Castilla y León para que pudiera recibir la ayuda que necesitaba.
Hasta la vivienda de la anciana se desplazaron agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local, además de una ambulancia de soporte vital básico por si la mujer de 80 años precisaba de asistencia sanitaria.