Después de que el asesino, de al menos cuatro homosexuales en Bilbao, se haya entregado este jueves, la investigación va esclareciendo el caso. Este criminal contactaba con sus víctimas a través de ‘apps’ de citas pensadas para hombres, como ‘Wapo’ o ‘Grindr’.
La Ertzaintza, responsable de la investigación sobre varias muertes acaecidas en Bilbao, ha atribuido al menos cuatro asesinatos al mismo homicida. No obstante, se sospecha que la cifra podría ascender a ocho homicidios en total. El principal sospechoso es Nelson David M.B., de 25 años y nacionalidad colombiana, que se entregó a las autoridades el jueves por la tarde en una comisaría de Irún. El susodicho ya había sido detenido previamente, concretamente en 2019 por estafa.
Inicialmente se atribuyen a este hombre cuatro asesinatos entre setiembre y octubre de 2021 en un mismo barrio de Bilbao. Una denuncia de los familiares de una de sus víctimas, un hombre de 43 años, supuso el inicio de la investigación. El hermano del fallecido, hallado sin vida en su domicilio el pasado 18 de octubre, se percató de que alguien había sacado dinero de la cuenta bancaria tras la muerte, que en un primer momento se consideró, como el resto, fallecimiento por causas naturales. Otro hombre, que pudo librarse del ataque del sospechoso, también denunció y aportó una mochila con documentación y éxtasis líquido que el supuesto asesino se olvidó en el domicilio de su víctima.
Según ha podido determinar la policía, el hombre empleaba el mismo ‘modus operandi’ con todas sus víctimas. Primero, contactaba con los hombres mediante ‘apps’ de citas, como ‘Grindr’ o ‘Wapo’. Después quedaba con ellos en sus respectivos domicilios, donde los drogaba y obtenía sus datos bancarios para vaciar sus cuentas.
Las ‘apps’ de citas
Atendiendo a las tesis que se manejan en la investigación, el supuesto asesino contactaba con sus víctimas mediante aplicaciones de citas pensadas para hombres homosexuales o bisexuales, como ‘Wapo’ o ‘Grindr’. Su funcionamiento es similar a otros portales como ‘Tinder’, pero dedicadas especialmente a los citados colectivos. Se emplean para que sus integrantes puedan conocerse y posteriormente quedar en persona. Sin embargo, hay quienes las utilizan pata engañar, estafar o cometer crímenes peores, como en estos casos. En este sentido, se recomienda asegurarse de que la otra persona no te miente mientras chateabais. Además, no se deben facilitar datos íntimos como los bancarios y, en caso de quedar, es preferible que sea en un lugar público.