Científicos estadounidenses han desarrollado y probado en animales una nueva vacuna conta el coronavirus que además de proteger contra la enfermedad, reduce la propagación del virus por el aire y, por tanto, el contagio. La vacuna se toma por vía oral, en forma de píldora.
Esta vacuna ha sido desarrollada por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke (EE. UU.) y el Instituto de Investigación Biomédica Lovelace. Tras realizar las pruebas en animales han obtenido unos resultados muy positivos, publicados en la revista ‘Science Translational Medicine’. La vacuna contiene un adenovirus y neutraliza al SARS-CoV-2 a través del tejido de la mucosa de nariz, boca y pulmones. Así, limita tanto las infecciones como la propagación del virus por el aire, lo que supone una gran ventaja frente al resto de vacunas. La otra gran ventaja es su administración, en forma de píldora.
“Teniendo en cuenta que la mayor parte del mundo está insuficientemente inmunizado, y esto es especialmente cierto en el caso de los niños, la posibilidad de que una persona vacunada con una infección avanzada pueda transmitir COVID a familiares o miembros de la comunidad no inmunizados representa un riesgo para la salud pública”, explica Stephanie N. Langel, investigadora del proyecto.
Durante los ensayos se administró la vacuna a un grupo de hámsters, que generaron una respuesta de anticuerpos sólida en la sangre y los pulmones. Al estar expuestos al coronavirus, los animales vacunados fueron menos sintomáticos y tenían menor cantidad del virus en la nariz y los pulmones. Por ello, arrojaron menos carga viral al exterior con capacidad para contagiar que los no vacunados. A diferencia de las vacunas inyectadas, las inmunizaciones mucosas producen más inmunoglobulina A (IgA), la primera línea de defensa contra patógenos en nariz y pulmones. Además, este tipo de vacuna hace que se transmitan menos virus infecciosos al estornudar o toser.
“Nuestros datos demuestran que la inmunización de las mucosas es una estrategia viable para disminuir la propagación de COVID a través de la transmisión aérea”, añade Langel. Por otro lado, esta candidata a vacuna se ha centrado en neutralizar al SARS-CoV-2 original, pero se va a probar su eficacia contra las variantes de ómicron. A pesar de ello, aún se encuentra en fase de prueba y todavía quedan los ensayos para probar su eficacia y seguridad con seres humanos.