La sanidad pública de Castilla y León perderá unos 603 médicos en cinco años porque alcanzarán los 70 años, el límite para continuar en activo. Este grupo, que ha prolongado su actividad en un gran número, ha permitido mantener la actividad y evitar “un desastre”, si bien su salida, junto a los que alcancen la edad de jubilación, pondrá en “peligro” la viabilidad del sistema de salud.
Ical.- Esta es la principal consecuencia del estudio ‘Demografía médica de Castilla y León (2019-2022), que presentó este viernes el presidente del Consejo de Colegios de Médicos de la Comunidad, José Luis Díaz Villarig, acompañado por el responsable de la entidad colegial en Segovia, Graciliano Estrada Trigueros, en un acto que reunió al consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, y al presidente de las Cortes, Carlos Pollán.
En conjunto, los responsables del informe indicaron que la situación por provincias y especialidades no es homogénea en la Comunidad, si bien pidieron una planificación “correcta” y un nuevo Plan de Ordenación de Recursos Humanos, que haga “atractivo” para los profesionales y “seguro y de calidad” para los pacientes. También pidieron una mejor financiación, fomentar la estabilización, la fidelización y la atracción de personal, con un pacto por la sanidad.
Los colegios de médicos entienden que la percepción ciudadana de falta de profesionales se debe a la situación de Medicina de Familia y Comunitaria, que es la especialidad más numerosa con cerca del 30 por ciento de los facultativos y que ha sufrido una pérdida de diez efectivos por 100.000 habitantes en tres años, pasando de los 129 a los 119. Esto hace que se anticipen seis u ocho años en los que será “muy difícil” compensar la salida de médicos, hasta que las medidas adoptadas u otras surtan efecto.
Destaca Soria, que tiene 38 médicos menos de Familia, pasando de 184 por 100.000 habitantes, la mayor cifra de 2019, a 146, que sigue siendo la más elevada. También destacan los 27 menos en Segovia, hasta los 113 o los 18 menos de Zamora, hasta los 142, la tercera dotación mayor. Así, con menor número de facultativos en relación a la población están Valladolid (86), Burgos (111) y León (120), todas ellas por debajo de la media, mientras Salamanca ha ganado uno, hasta los 145.
Edad: 53,4 años
La mediana de edad de los médicos colegiados en Castilla y León es 53,4 años, una cifra que no ha cambiado en tres años, pero es una de las tres más elevadas de España, junto con Asturias y Aragón. Destacan Soria con 57,5 años, frente a los 52,3 de Segovia. Además, es la autonomía con más médicos entre los 60 y los 70 años, con un 33 por ciento del total, frente al 23 de Madrid.
Los colegios de médicos remarcaron que la pirámide que dibujan los médicos colegiados y en activo es invertida. También presenta esta figura la especialidad de medicina de Familia y Comunitaria, que es la “más envejecida”, aunque en tres años ha reducido la mediana de edad, de los 53,1 a 52 años. Por el contrario, Cardiología se mantiene como una de las más rejuvenecidas (47,8), si bien la tendencia general es de aumento del envejecimiento.
Por edades, los colegiados en activo que tienen 65 o más años se han duplicado, pasando de representar el 5,9 al 11,3 por ciento, ya que en la actualidad son 603 profesionales, un cinco por ciento del total de efectivos. Por contra han crecido también, pero menos, el número de profesionales menores de 35 años, ya que eran un 9,7 por ciento en 2019 y ahora son un 12,3 por ciento, es decir son 305 más y con un aumento del 2,6 por ciento.
Además, el grupo etario de 35 a 44 años se mantiene, con una ligera subida del 20,3 al 20,4 por ciento, mientras entre los 45 y los 55 años, se han reducido su número un 2,5 por ciento, lo que en términos absolutos supone 226 menos. Se trata de un grupo “crítico”, según el presidente del Colegio de Segovia, porque se trata de profesionales que han alcanzado la “madurez” y que podrían haberse marchado a otros territorios. También experimentó una merma el número de efectivos de 55 a 65 años, pasando de un 39,9 a un 34,4 por ciento, lo que indica 513 menos, un 5,5 por ciento.
En activo a los 65
Asimismo, los médicos colegiados en la Comunidad han pasado en tres años de los 14.918 a los 15.689, lo que supone 771 más. De ellos, 1.593 son residentes, lo que supone 198 más que en 2019 y un 26 por ciento de aumento. También los facultativos en activo crecieron un nueve por ciento en este periodo, con 68 más, de los 10.757 a los 10.825 y los jubilados, un 66 por ciento, de los 2.766 a los 3.271.
Con ello la tasa de médicos activos por 100.000 habitantes crece ligeramente de 447 a 451, pero con diferencias notables entre provincias. Están en cabeza Valladolid (510) y Salamanca (522), donde han aumentado, junto con Soria (490), donde disminuyeron, mientras en León o Burgos, con poblaciones similares, se sitúan en 437 y 408 médicos por 100.000 habitantes. A la cola aparecen Segovia con 379, 16 menos que hace tres años, y Ávila con 405, cinco menos.
Además, de todos los efectivos en activo de Castilla y León, el 57,2 por cierto son mujeres, frente al 55,1 de hace tres años, y el 42,8 por ciento, varones, frente al 44,9. En 2031, los cálculos de los colegios indican que el 63,7 por ciento serán mujeres, frente al 36,3 por ciento de hombres. No obstante, el presidente del colegio de Segovia señaló que el porcentaje de los estudiantes de las facultades es del 70 por ciento, por lo que auguró se superarán sus estimaciones. Esto, señaló, genera un “problema” de organización de las plantillas, que exige medidas de planificación.
En relación a la situación, el estudio indica que han crecido un 0,8 por ciento los médicos en formación (Médico Interno Residente) en tres años, pasando del 9,4 al 10,2 por ciento de todos los colegiados, mientras los que están en activo se han reducido un 3,1 por ciento, pasando del 72,1 por ciento al 69 por ciento. De la misma forma crecen un 2,3 por ciento los que se han jubilado, porque eran un 18,5 por ciento hace tres años, frente al 20,8 por ciento de la actualidad.
Especialidades y reposición
El estudio ofrece un mensaje de “esperanza” en relación a la ratio de reposición, que es el cociente de dividir el número de médicos que podrían titularse en la próxima década en relación a los que podría jubilarse en diez años. Así, en el conjunto de la Comunidad ha mejorado, al pasar de un 0,74 al 0,99, lo que supondría que el aumento de plazas MIR y la fidelización podrían empezar a tener resultado.
No obstante este indicador es “exiguo” al no acercarse al 1,3 mínimo que se considera necesario para que en “condiciones ideales” haya reposición. En riesgo por no alcanzar este valor están ocho especialidades, entre las que destaca Medicina de Familia con un 0,68, frente al 0,48 de hace tres años, lo que indicaría que solo se forma a la mitad de los que se jubilan.
También tienen déficit de profesionales Geritaría (0,87), Cirugía Oral y Maxilofacial (0,67), Alergología (0,67), Análisis Clínicos (0,37), Medicina del Trabajo, Medicina Legal y Forense e Inmunología. En el lado opuesto figuran 30 especialidades, encabezadas por Oncología Médica en la que la ratio de reposición es del 6,15, seguida de Neurofisiología Clínica (5,83) o Cirugía Torácica (cinco). En una fase intermedia, por debajo del 1,3, están otras seis, como Pediatría, Anatomía Patológica o Medicina Nuclear.