La Comisión Europea ha aprobado una medida española y portuguesa por valor de 8.400 millones destinada a reducir los precios mayoristas de la electricidad en el mercado ibérico, mediante la minoración del coste de los insumos de las centrales eléctricas alimentadas con gas.
El sistema establece un límite máximo sobre el precio del gas que usan las centrales eléctricas para producir electricidad de 40 euros por megavatio hora (MWh) durante los seis primeros meses y luego va subiendo progresivamente, hasta alcanzar los 50 euros de media durante los 12 meses que estará en vigor.
La medida se ha aprobado, según informa la Comisión Europea, reconociendo que las economías española y portuguesa están experimentando una «grave perturbación».
La medida está en consonancia con la Comunicación de la Comisión sobre seguridad del suministro y precios de la energía asequibles, así como con las conclusiones del Consejo Europeo, ambas de marzo de 2022, en las que se hace referencia a la adopción de medidas temporales de emergencia para reducir los precios al contado del mercado de la electricidad en favor de las empresas y los consumidores, que no afecten a las condiciones comerciales en una medida contraria al interés común.
La vicepresidenta ejecutiva, Margrethe Vestager, responsable de la política de competencia, ha declarado que «La medida temporal que hemos aprobado permitirá a España y Portugal reducir los precios de la electricidad en beneficio de los consumidores, quienes se han visto gravemente afectados por el aumento de los precios de la electricidad como consecuencia de la invasión de Ucrania por Rusia».
Al mismo tiempo, se preservará la integridad del mercado único. Además, esta medida permite a España y Portugal disponer de cierto margen de tiempo para adoptar reformas que aumenten la resiliencia futura de su sistema eléctrico, en consonancia con los objetivos del Pacto Verde, y, en última instancia, mitiguen aún en mayor medida los efectos de la crisis energética sobre los consumidores finales».
La medida española y portuguesa
El aumento sostenido de los precios del gas tras el ataque injustificado de Rusia a Ucrania ha dado lugar a un aumento de los precios de la electricidad en toda la UE. En este contexto, en mayo de 2022, España y Portugal notificaron a la Comisión su intención de adoptar una medida por valor de 8 400 millones EUR (6 300 millones EUR correspondientes a España y 2 100 millones EUR a Portugal) para reducir los costes de los insumos de las centrales eléctricas alimentadas con combustibles fósiles con el fin de reducir sus costes de producción y, en última instancia, el precio en el mercado mayorista de la electricidad, en beneficio de los consumidores.
La medida se aplicará hasta el 31 de mayo de 2023. La modalidad de la ayuda será el pago de una subvención directa a los productores de electricidad con el fin de financiar una parte de sus costes de combustible.
El pago diario se calculará como la diferencia de precio entre el precio de mercado del gas natural y un límite máximo del precio del gas fijado en una media de 48,8 EUR/MWh durante el período de vigencia de la medida. Más concretamente, durante los seis primeros meses de aplicación de la medida, el límite de precio efectivo se fijará en 40 EUR/MWh. A partir del séptimo mes, este límite se incrementará mensualmente en 5 EUR al mes, lo que dará lugar a un límite de precio de 70 EUR/MWh en el duodécimo mes.
La medida se financiará mediante: i) una parte de las denominadas «rentas de congestión» (es decir, las rentas obtenidas por el gestor de la red de transporte español como resultado del comercio transfronterizo de electricidad entre Francia y España), y ii) una cuota impuesta por España y Portugal a los compradores que se beneficien de la medida.