Además de sus carreras artística y deportiva respectivamente, Shakira y Piqué vienen desde hace tiempo invirtiendo en diferentes negocios, tanto conjuntamente como por separado. Uno de los proyectos que decidieron llevar a cabo fue un restaurante, el Blue Spot. Sin embargo, ha resultado un proyecto fallido, ya que en marzo de 2020 cerró sus puertas y no ha vuelto a abrir.
Tras la confirmación de la separación entre Shakira y Piqué por parte de la propia cantante, la ya expareja está copando muchas conversaciones y espacio, tanto entre la población como en medios de comunicación. Ahora, una vez se ha hecho oficial el fracaso de la pareja, muchos se han puesto a buscar otros fracasos entre ambos. Uno es el restaurante Blue Spot, que no sobrevivió a la pandemia y cerró en marzo de 2020.
En septiembre de 2018, Shakira compartía una publicación en Instagram junto a su entonces pareja Gerard Piqué. Junto con la imagen, la colombiana escribía “¡Anoche fue noche de cita!”, y es que ambos aparecían en un restaurante que, como se mostraba en la misma publicación, era el Blue Spot. Dicho establecimiento, ubicado junto al mítico hotel W de Barcelona, y que contaba con una terraza con unas magníficas vistas de la costa de la ciudad, había abierto sus puertas ese mismo verano.
Blue Spot estaba gestionado por la Compañía de Lobos y contaba entre sus socios con los propios Piqué y Shakira. El establecimiento, además de sus privilegiadas vistas, poseía una gran oferta gastronómica, donde los arroces y los pescados a la brasa eran dos de las especialidades. Por si fuera poco, a pesar de su ubicación, sus vistas y la calidad de su comida, no contaba con unos precios demasiado elevados. En este sentido, el ticket medio del local era de unos 50€ por persona.
Sin embargo, la pandemia golpeó al restaurante de tal manera que, cerró durante el confinamiento (como todos), pero no volvió a abrir. Según datos de ‘Expansión’, a pesar de estar gestionado por Compañía de Lobos, el establecimiento era propiedad de la sociedad Logobeach, que cuenta con la participación de Shakira y Piqué. Pese a que en 2018 los datos de facturación indicaban unos ingresos de 1,9 millones de euros, durante el primer medio año de apertura, el establecimiento obtuvo unas pérdidas cercanas al medio millón de euros.