La empresa española GMV es una de las que integran el proyecto pionero de desviar un asteroide de su órbita. Se trata del llamado Dimorphos y se convertirá en el primer cuerpo celeste que cambiará su trayectoria por obra de los humanos. Este proyecto servirá para evitar futuros impactos contra la Tierra.
El pasado mes de noviembre, la NASA lanzó la nave espacial DART. Su objetivo consistirá en impactar deliberadamente contra un asteroide, con el fin de desviarlo de su órbita, con lo que su trayectoria se modifique. El cuerpo celeste elegido para tal misión es el conocido como Dimorphos, un asteroide de 160 metros que forma parte del sistema binario de asteroides denominado Didymos. Según las previsiones actuales, el impacto de la nave con Dimorphos se producirá este mismo año, concretamente en otoño. De esta manera, se logrará variar un 1% la velocidad del cuerpo, convirtiéndose en el primer asteroide que cambie su trayectoria por obra de la humanidad.
La ESA (Agencia Espacial Europea) también ha participado en este proyecto y, además, está desarrollando uno complementario, conocido como Hera. Una de las integrantes del mismo es la empresa española GMV, afincada en Tres Cantos (Madrid). Concretamente, la tecnológica española desarrolla el sistema de guiado, navegación y control de Hera. El lanzamiento de la misión europea tendrá lugar en octubre de 2024 y culminará en diciembre de 2026, con un aterrizaje sobre el asteroide.
“La parte ESA es muy compleja, porque por primera vez tendremos que ir al lado de este asteroide, ponernos cerca, realizar mediciones, hacer fotos al cráter, hacer fotos de todo, hasta de los gases sobre todo lo que está pasando y adquirir datos científicos que son indispensables para una acción de defensa planetaria”, ha explicado Mariella Graziano, directora ejecutiva de sistemas de vuelo y robótica de GMV, a 20Minutos. “Aunque este asteroide no está catalogado como potencialmente peligroso, todo esto servirá para obtener datos científicos que serán muy importantes (…) en el caso de que realmente haya un objeto que se está acercando peligrosamente a la Tierra”, añade.
Pese a que, debido a las producciones cinematográficas, muchos piensen que, llegada una situación de emergencia lo más adecuado sería enviar un dispositivo nuclear contra el asteroide, Graziano aclara que, “cuando explotas algo pierdes el control de las piezas. Entonces, esto es una técnica que se puede usar si realmente no te queda más remedio. Si es un objeto muy grande que está llegando con poco tiempo”. Así pues, la ingeniera aeroespacial considera más apropiado el impacto cinético (método que se va a poner a prueba). “Si sabes que un objeto puede ser peligroso, una pequeña desviación puede hacer que se mueva. Porque se va a desplazar por un pequeño golpe”, expone.
Finalmente, aunque actualmente no hay “una alarma de algo que está llegando a la Tierra”, “es una posibilidad porque ha sucedido en el pasado. Por lo cual, es una posibilidad. Los dinosaurios se extinguieron por esto”, concluye.