El próximo 1 de julio entrarán en vigor una serie de novedades en la inspección técnica de vehículos (ITV). Estos cambios afectarán a todos los conductores.
Las estaciones de ITV estrenarán un nuevo manual de procedimiento el próximo 1 de julio, que supondrá la modificación de algunos procesos de comprobación. Las novedades afectarán a todos los conductores y vehículos, siendo una de las principales modificaciones la eliminación de las restricciones impuestas como consecuencia de la pandemia. Así pues, a efectos prácticos, la pandemia ha llegado a su fin en las estaciones de la ITV.
Esas limitaciones impuestas por la pandemia afectaban principalmente a la revisión del troquelado del bastidor, así como a la comprobación de la centralita electrónica del coche. Esto se explica porque para ambos procesos, los técnicos deben acceder al interior del vehículo.
El número de bastidor o VIN es una combinación alfanumérica de 17 dígitos y hace las veces de ‘DNI’ del vehículo. Esta combinación identifica a los automóviles comercializados en Europa sin posibilidad de error. En las inspecciones de la ITV se comprueba siempre el número de bastidor, para verificar que el vehículo está en regla y no es robado, etc. Se ubica en tres lugares: grabado en el salpicadero (visible a través de la luna delantera), en la placa del fabricante y troquelado en el chasis del vehículo. Este último lugar será el que se retomará el próximo 1 de julio.
Por otro lado, la segunda modificación será la comprobación de la centralita con el lector OBD. De esta manera, se permite la conexión de la centralita electrónica del coche a un ordenador externo. Mediante esta comprobación, los técnicos pueden percatarse de posibles modificaciones no autorizadas en dicha centralita. Además, se constata que no hay errores relacionados con la emisión de gases contaminantes.