Porque después de su actuación ocuparon la Plaza Mayor los tunos, que si no, podías haber pensado que estábamos en un pub inglés o nos habían abducido los extraterrestres de Raticulín.
Lo que pasó este sábado por la noche en la plaza salmantina es algo tan sorprendente como digno de repetición.
Estaba anunciada la presencia de 11 de los 35 miembros de The British Army’s Salamanca Band, que tras cumplir su papel institucional en el Memorial de la Batalla de Arapiles, que tuvo lugar en la cima de Arapil Grande por la mañana (rememorando que gracias a los ingleses le dimos caña a los franceses en el s.XIX ), se subirían al escenario de la Plaza Mayor.
La ignorancia hacía esperar marchas militares, tambores de guerra y en ese plan, todo muy marcial, pero no. Visto lo visto, es fácil creer que los músicos disfrutaron más en la Plaza Mayor que en el Arapil Grande y que, los que por la mañana estuvieron en el arapil, posiblemente también habrían gozado más en la Plaza.
Vaya repertorio. Temas de The B-52’s, Janis Joplin, Tina Turner, Gaynor, Katrina and the Waves,… y así. Con instrumentos de viento, cuerda, percusión y guitarra eléctrica, amén de una prodigiosa voz. Una gozada. Porque llevaban uniforme, si no, se podría pensar que eran una big band o la banda que acompaña a algún grupo de postín. Así se gana cualquier guerra.
Gracias por ese rato. Nos dejaron con ganas de más. Nadie se lo reclamó y ellos recogieron sus instrumentos y se fueron. Luego apareció la tuna y aterrizamos en la realidad.
El sonido del vídeo no refleja lo que llenaba la Plaza Mayor, y eso que el equipo de sonido podía ser mejorable.
1 comentario en «¡Otra, otra, otra!»
Claramente, se puede comprobar en este artículo que el que lo escribe no sigue mucho a la tuna de su ciudad. Pero, sobre todo, que todavía no ha superado que su ex se la pegara con un tuno.