Cambios en los criterios evaluación, promoción y titulación a mitad de curso; readaptación de las programaciones didácticas; más burocracia; retraso en la publicación de los currículos… Todo ello suma incertidumbre y más trabajo a profesorado, alumnado y familias.
El pasado mes de diciembre la Junta de Castilla y León publicó una orden en la que concretaba la actuación de los equipos docentes y los centros educativos de la comunidad que imparten educación secundaria obligatoria en materia de evaluación, promoción y titulación. Se eliminaban los exámenes de septiembre y se adelantaba el calendario de evaluaciones en junio. Todo esto implicó tener que rehacer las programaciones didácticas recién elaboradas en septiembre y tener que idear proyectos para llevar a cabo con el alumnado que ya está aprobado en la convocatoria ordinaria para las últimas semanas del curso. “El resultado ha sido una sobrecarga burocrática para el profesorado y los equipos directivos y un final de curso caótico en los centros que han visto como su tasa de absentismo se disparaba”, denuncia Teresa Vicente Ramos, portavoz del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de Salamanca (STE-Sa).
La publicación de los borradores de los currículos y los decretos para la implantación de la LOMLOE en Castilla y León se ha hecho en un momento de máximo trabajo de docentes y equipos directivos que están inmersos en la finalización del curso escolar. “No es de recibo que la implantación de los currículos con todas las novedades que conllevan se haga con prisas y sin tiempo y sobre las espaldas del profesorado”, especifican desde el sindicato. “La publicación el 30 de mayo de los borradores de los currículos y los Decretos para la implantación de la LOMLOE en Castilla y León demuestra la falta de empatía de la Consejería de Educación con su profesorado”.
Estamos ya a finales de junio y se desconoce cuándo se van a elaborar las órdenes de desarrollo que contemplen el proceso de revisión y adaptación del proceso educativo, propuesta curricular y elaboración de las programaciones didácticas. Estas órdenes no van a publicarse hasta que los Decretos estén en el BOCyL, por lo que en los centros los plazos van a ser muy cortos.
Para el STE-Sa “es imprescindible la negociación de la carga horaria de cada materia que unida a la reducción del horario lectivo del profesorado determinará las plantillas de los centros”. La dotación de profesorado suficiente para acometer con éxito los retos de la implantación de los nuevos Decretos es una exigencia repetida por la organización sindical.
Por otra parte, la matrícula del alumnado se efectuará en breve y es urgente conocer cuál será la oferta educativa del próximo curso. El Bachillerato general, por ejemplo, no se va a poder ofertar porque no está determinados los grados a los que permitirá el acceso.
Además, en los borradores de Decreto se han omitido cuestiones básicas, como por ejemplo las referidas a cómo se va a desarrollar la atención a la diversidad del alumnado desde la inclusión educativa y el modelo de diseño universal del aprendizaje y a los documentos de centro que deberán elaborarse.
Queda atrás la idea de desarrollar reformas educativas que se debatan y analicen en los centros, en las que el profesorado se sienta implicado y para las que se emplee el tiempo necesario. Según la portavoz del STE-Sa “llevamos demasiado tiempo acostumbrándonos a implantar reformas sin consenso ni negociación y, a pesar de que la LOMLOE ha tenido mayores apoyos, el profesorado sigue ajeno a la nueva Ley”.
“Basta ya de enterarnos por el portal de educación de la normativa que deben cumplir los centros para poner en marcha la LOMLOE el próximo curso. Esta política de hechos consumados está agotando la paciencia del profesorado que no se siente valorado ni implicado”, se lamentan.