El portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, aseguró este jueves que es «pronto» para hablar de una séptima ola del COVID-19 en Castilla y León, pero añadió que el incremento de la incidencia hace «aconsejable» adoptar este verano medidas de «precaución», como puede ser el uso de la mascarilla en espacios cerrados y mal ventilados en los que no se pueda mantener la distancia, o el lavado de manos.
Ical.- En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, Fernández Carriedo reconoció un «repunte» de la incidencia en los grupos de mayores de 60 años, lo que se monitoriza actualmente, pero remarcó que esto también indica que está habiendo un aumento de los casos en la población.
«Afortunadamente», dijo el portavoz, el incremento de los contagios no está teniendo un impacto sobre el sistema sanitario como al inicio de la pandemia, debido a que una parte importante de la población tiene la tercera dosis puesta de la vacuna o ha pasado la enfermedad.
En cualquier caso, Fernández Carriedo admitió que es esperable un aumento de los casos que requieran ingreso hospitalario, pero con un «menor porcentaje», que en otras circunstancias.