Ahora estaremos más preocupados por dónde nos vamos de vacaciones y de exprimir la vida, para desquitarnos de lo sufrido durante la pandemia, pero el final de la pesadilla no se atisba.
Los datos sanitarios y epidemiológicos son, este 1 de julio, bastante peores de los que había el mismo día del año pasado, aunque el sentir más extendido entre los ciudadanos es de cierta despreocupación.
Los contagios no paran y eso que ahora solo se hacen oficiales una mínima parte de los que se producen en realidad, porque al resto no se le da importancia si el paciente no muestra síntomas graves (ni siquiera se les hace la prueba oficial).
Aun así, desde el pasado martes se han notificado otros 840 nuevos positivos en Salamanca, unos 200 más que en los mismos días del año pasado, cuando sí se contaban la mayoría de los que existían.
El año pasado en todo el mes de junio hubo un muerto y en julio, cinco. Este mes de junio han muerto por coronavirus 22 salmantinos (uno en los últimos tres días).
Además, la situación en el hospital también es peor. En los últimos tres días se han disparado los ingresos y este viernes había 69 pacientes covid en planta, trece más que el martes, y hay uno en la UCI.
El año pasado, junio comenzó con 12 pacientes en planta y 5 en la UCI y acabó con uno en planta y otro en la UCI.
En junio del año pasado aún había restricciones (los bares abrieron a mediados de mes) y las mascarilla era obligatoria.